CASTILLO DE BRAN - RUMANIA
El castillo de Bran es una fortaleza medieval rumana, que actualmente goza de gran atractivo turístico por su relación con la novela de Bram Stoker Drácula. Situado cerca de Braşov en Transilvania, es un monumento nacional y uno de los puntos clave del turismo rumano, si bien su valor estriba en su antigüedad y arquitectura y no en su vínculo con el personaje del conde Drácula, que es ficticio. Vlad, en rumano, significa conde.
Bran fue construido por caballeros de la Orden Teutónica alrededor de 1212, después de que regresaron de Palestina al Reino de Hungría derrotados por los sarracenos en Tierra Santa. La fortaleza está emplazada en la frontera entre Transilvania y Valaquia y su arquitectura es única.
El castillo, que fue posesión de la Princesa Ileana de Rumania, la cual lo heredó de su madre, la reina María, fue incautado por el Gobierno comunista de Rumania en 1948. Durante muchos años fue cuidado irregularmente, pero tras la restauración de los 80 y la Revolución rumana de 1989, pasó a ser un destino turístico.
El heredero legal del castillo era el hijo de la Princesa Ileana, Dominic von Habsburg, y en 2006 el gobierno rumano se lo devolvió. Von Habsburg es un ingeniero estadounidense que vive en las inmediaciones de Nueva York. En 2007, Von Habsburg puso en venta el castillo por el precio de 50 millones de euros y la oferta fue aceptada por Román Abramóvich, un multimillonario ruso del petróleo, pero finalmente el trato no llegó a cerrarse y la propiedad sigue en manos de los Von Habsburg.
En una publicación de la revista Forbes de Estados Unidos, el castillo fue valorado en 140 millones de dólares, cantidad justificada por los expertos debido a los ingresos que podría proporcionar este edificio histórico como foco turístico. Pero los propietarios actuales y las autoridades insisten en rechazar el mito de Drácula, y prohíben explotar el castillo como parque temático sobre este personaje, lo que le resta mucho de su atractivo. Según las últimas noticias, la familia Von Habsburg ha decidido formar una sociedad a medias con las autoridades, para mantener el castillo abierto a los turistas.