LALLA KHADIJA DE MARRUECOS SE 'PRESENTA' AL MUNDO CON OCASIÓN DE SU PRIMER CUMPLEAÑOS 3 MARZO 2008
Hay bebés que multiplican el instinto maternal de quien les observa. Sencillamente, porque son preciosos, como lo es Lalla Khadija, la segunda hija del Rey de Marruecos, Mohamed VI, y su esposa, Lalla Salma. Aquella niña, que nació el 28 de febrero de 2007 y que, con su llegada al mundo, rompió, la ola de nacimientos reales que se produjo el año pasado. Le siguieron en las cortes de Europa, entre otros bebés reales, la infanta Sofía de España, la princesa Isabella de Dinamarca y la princesa Arianne de Holanda.
Veintiuna salvas de cañón anunciaron desde palacio la buena nueva. Una noticia que venía a colmar de alegría y felicidad a sus orgullosos padres, así como a sus conciudadanos. Porque tras el príncipe Mulay Hasan, primogénito de la pareja real y Heredero del trono alauí (8 de mayo de 2003), le tocaba el turno a una niña hermosa y sana con sus 4,16 kilogramos de peso al nacer y sus 49 centímetros de estatura.
Desde entonces, han pasado trescientos sesenta y cinco días, en los que Lalla Khadija (llamada así en honor a su abuela materna) se ha ido convirtiendo en una pequeña muy guapa y simpática, como se puede apreciar en la primera imagen de la pequeña (tras las fotografías de su presentación oficial), que sus padres han hecho pública con motivo de su primer cumpleaños. Una instantánea para el mundo en la que la pequeña, se presenta muy sonriente y vivaracha, vestida con un tradicional y rico kaftán de color beis, profusamente adornado con encajes y un cinturón dorado con esmeraldas engarzadas. Un claro gesto de aperturismo y de ruptura con la imperante reserva de la Familia Real marroquí sobre su vida privada.