Amadeo Rey (para Monarquia Confidencial)
Sucesión femenina al trono, efecto dominó y "gatopardismo" monárquico

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Anders Fogh Rasmussen, primer ministro danés, anunció hace pocos meses un referéndum sobre la nueva Ley de Sucesión al Trono de Dinamarca, que tendrá lugar el 7 de junio de 2009, después de que haya sido aprobada en sendas ocasiones por el Parlamento. Consagrará -si es aceptado por el suficiente número de daneses- el principio de primogenitura para acceder al trono de Dinamarca, independientemente del sexo del heredero. Es un caso más que reafirma el efecto dominó que se está produciendo en esta cuestión en toda Europa y fuera de ella.

Cuando el Castillo de Elsinor -en la indeterminada época en que se desarrollaba la tragedia de Hamlet, príncipe de Dinamarca- era escenario de los sucesos que protagonizaban la reina Gertrudis, el rey Claudio y el mismo Hamlet, no era imaginable lo que está a punto de ocurrir en ese reino escandinavo: la consagración del principio de primogenitura para acceder al trono de Dinamarca independientemente del sexo del heredero. Este movimiento reformador está en la tónica de lo que han ya realizado otras monarquías europeas. Y Dinamarca, desde luego, parece no querer quedarse atrás.

Recientemente, el Parlamento danés votó unánimemente a favor de una nueva Ley de Sucesión al trono, similar a la sueca o la noruega. Antes de ser adoptada tendrá que ser aprobada de nuevo por la Cámara que surgirá de las siguientes elecciones. Y después de eso, será sometida al citado referéndum. En él deberá participar al menos el 40% de la población. Para que el cambio de regla sucesoria tenga efecto deberá recibir el apoyo de al menos la mitad de los votantes.

La reina Margarita ascendió al trono en 1953 debido a que su padre, el rey Federico IX, no tuvo hijos varones, sino sólo tres hijas. El 27 de marzo de ese año se adoptó la nueva Ley de Sucesión danesa que restringía el acceso al trono a los descendientes del rey Cristian X y de su esposa, la reina Alexandrine, a través de matrimonios aprobados por el Monarca en el Consejo de Estado. Antes de esta norma, el trono se sucedía por Ley Sálica en los descendientes del rey Cristian IX, abuelo de Cristian X. Por eso, antes de la reforma de 1953, el heredero al trono era el príncipe Knud, hermano menor de Federico IX.

En Europa, pero no sólo en Europa, la corriente de aumentar los derechos de la mujer en cuanto a la sucesión al trono, hasta reconocerlos idénticos a los de los hombres, se ha convertido en general. Recordemos, por ejemplo, los derechos al trono de Lesotho defendidos sin mucho éxito por Tlohang Sekhamane, Secretario de Estado del gobierno de ese país, para la Princesa Senate Seeiso, como sucesora del Rey Letsie III, al ser su primogénita. Parece, sin embargo, que el príncipe Lerotholi Seeiso, nacido en 2007, será el heredero. Evoquemos también el caso de Japón, que ya tuvo ocho emperatrices entre los siglos VII y XVIII, y donde la posibilidad de que Aiko, hija única de los príncipes herederos de Japón Naruhito y Masako, se convierta en Emperatriz algún día puede estar cada vez más cerca si se reforma la Ley de la Casa Imperial de 1947.

La historia está llena de soberanas titulares que han sido tan buenas o tan mediocres como cualquier monarca varón. Isabel La Católica, Cristina de Suecia, Catalina II de Rusia, Victoria de Inglaterra, entre las ya fallecidas, o Isabel II de Inglaterra, Beatriz I de los Países Bajos o la propia Margarita II de Dinamarca entre las felizmente reinantes son sólo algunos significativos ejemplos de que no está en el sexo la idoneidad para reinar, sino en una suerte de capacidades innatas, heredadas y adquiridas que, adobadas por las circunstancias de cada momento, hacen un todo que conforma a una buena reina: exactamente igual que en los varones. Es indudable que la Monarquía es tradición. Pero sería tan ciego quien negara esto como iluso el que reprimiera ciertos “aggiornamenti” no sólo inocuos sino seguramente convenientes para la institución y no perjudiciales para el mantenimiento de sus raíces históricas. Los que hemos leído "El Gatopardo" del príncipe Giuseppe Tomasi di Lampedusa recordamos una frase lapidaria de su personaje Don Fabrizio Corbera, príncipe de Salina: “Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie”. ¿Habrá que erigir un monumento al decadente noble siciliano como profeta del monarquismo del siglo XXI?

Pero eso ¿No lo había resuelto ya el padre de Margarita para que ésta pudiese reinar...?? Creí que habían dejado ya esto resuelto cuando le dió primacía a Margarita sobre su hermano Knud, (y nos costo la tiara fringe que hoy lleva Suzy )

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Bueno...no exactamente, Sabba. La anterior reforma lo que estableció es que, para mantener la sucesión dentro de la línea principal, si no había varones podía heredar la fémina. Dicho de otra forma...primero los hijos del rey, luego las hijas del rey, únicamente si el rey careciese de hijos e hijas saltaría la corona a los hermanos del rey antes de pasar a las hermanas del rey.

Entiendo, lo dejó un poco como lo tenemos los españoles en este momento... la cosa cambia efectivamente,la verdad es que, siguiendo la estela de los daneses, podrían aprovechar para hacer lo mismo... y eso que ellos sólo tienen, de momento, varones para heredar.

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Los daneses son más listos. Resuelven el posible problema...una generación antes de que llegue a plantearse. Porque al introducir la norma de la primogenitura independiente del sexo, no afectan a la situación actual: Fred heredará a Margaretha y Christian heredará a Fred sin lugar a dudas ya que nació antes que Isabella. Pero para cuando le toque el turno de continuar la dinastía a Christian, ya no habrá porqué discutir si es anacrónico eso de que los varones tengan precedencia aunque nazcan antes diez féminas, jajaja.

Son muy listos. Solucionan la papeleta por adelantado. Se evitan debates, polémicas, etc. Sencillamente ponen las cartas encima de la mesa con tiempo.

Nosotros hemos esperado demasiado. Y por lo que dijo el presidente en el pasado día de la Constitución, seguiremos esperando porque la agenda a corto o medio plazo no incluye reforma constitucional en ningún sentido. Así que el mejor favor que puede hacer Letizia a la dinastía es no tener más hijos.

Ó tenerlos y obligarles a acelerar el proceso

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Eso nunca es inteligente, Sabba. Iniciar una reforma de ese tipo a marchas forzadas, por culpa de una situación determinada que se produce y que desde el primer momento hace surgir un debate enconado...no es muy inteligente precisamente. Yo no confío tanto en los españoles, jajajaja, como para que no me dé miedo esa tesitura. Creo que tendría un coste elevadísimo para la imagen pública de la monarquía, no saldría reforzada. Quizá me equivoque...puedo equivocarme...pero es mi opinión a día de hoy.

Que no puedan tener más hijos porque no esté resuelta la Constitución en ese sentido, tampoco me parece muy normal. A marchas forzadas no sé si es la manera, pero que estén inhabilitados para tener más hijos por culpa de ésto, me parece peor

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Lo siento por ellos, pero es que no son una pareja joven, normal y corriente, cuyas decisiones, en ese sentido, sólo afecten al ámbito familiar, Sabba. Fíjate que, en cuanto se quedó embarazada por segunda vez, se organizó tremendo revuelo, hasta el punto de que, rompiendo moldes, el príncipe tuvo que salir a la palestra en cuanto fue posible asegurar el sexo del bebé para decir que venía en camino otra niña.

Pueden tener más hijos, si quieren. Y no seré yo quien lo lamente, porque se tratará de su decisión...una elección consciente, deliberada, asumiendo desde el principio el riesgo implícito de generar una controversia que acabe echando tierra sobre la corona. Ellos tendrán que escoger, entre quedarse tal cual o seguir ampliando familia sabiendo de antemano que cada embarazo constituirá un motivo de encendido debate "por si llega el niño".

Pero los describes casi como unos "prisioneros"... La Constitución en ese punto se ha de tocar antes ó después, porque el problema hay que resolverlo, si no lo hacen, entiendo que es porque no hay tal urgencia. Si dijeron lo del sexo del bebé fué para que se zanjara la controversia, pero si la cosa fuera tan grave, no hubieran tenido ningún hijo desde el principio... Yo le oí decir al príncipe que la cuestión no corría prisa porque todavía ESTÁ ÉL por delante, eso me dejó tranquila. Siento no verlo tan dramaticamente

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Yo en este país dónde todo puede convertirse en una lucha de tirios contra troyanos (menuda tradición de siglos llevamos...) no me fío en absoluto de la claridad de interpretación de un precepto cuando los mejores expertos en derecho constitucional NO se ponen de acuerdo. He leído a grandes y prestigiosos constitucionalistas diciendo una cosa...mientras otros no menos reputados decían la contraria. Así que prefiero que no exista ese margen tan elevado para la controversia.

Sin dramatismos, la verdad. Mira...en caso de que hubiese un rifi-rafe monumental que dañase a la monarquía de forma irremisible, tampoco sería el fín del mundo para mí, jajaja. Puedo vivir igual en una república que en una monarquía, no creo que para un portugués o para un francés sea nada traumático vivir en una república, jajajaja, así que tampoco lo sería para esta española. Lo asumiría, punto. Pero me gusta la monarquía, me gustaría que se preservara la monarquía. Quisiera que se le evitaran esa clase de...¿pruebas de resistencia? Pues eso, jajaja.

Hablando de república ya, jajaja... Yo prefiero fíarme de que lo tienen controlado la verdad,

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