Preparando el camino para la boda religiosa, que seguramente obtendrá mayor cobertura mediática...quizá sea interesante mencionar algunos aspectos básicos sobre el novio, Georg Friedrich von Preussen, porque no todos los que encuentren este tema sabrán situarle en el árbol Hohenzollern.
Georg Friedrich tiene treinta y cinco años. Su padre fue el príncipe Louis Ferdinand Oskar, apodado "Lulú"...que sí, ya sé que suena muy ridículo y nos recuerda a todos que deberíamos extremar las precauciones antes de endosarle un diminutivo cariñoso a un niño porque luego el niño crece, se convierte en adulto y se encuentra con que no se quita de encima el apelativo que suena a perrito caniche de los que muerden espinillas con fruición. En fín, gracietas aparte: Lulú era el quinto de los siete hijos que la gran duquesa rusa Kira dió a su marido, Louis Ferdinand de Prusia. A través de su padre, Lulú era nieto del kronprinz Wilhelm y de la famosa kronprinzessin Cecilia. A través de su madre, Lulú era nieto del gran duque Kyril Vladimirovich y de su esposa Victoria Melita, nuestra Ducky.
Lulú se casó, en su momento, con la condesa Donata Emma von Castell-Rüdenhausen en mayo de 1975. Casi trece meses después, nació su hijo Georg Friedrich en la ciudad de Bremen, dónde Lulú, el padre, había decidido establecer su residencia familiar. Es casi imposible que Georg Friedrich se acuerde de su padre Lulú, porque éste recibió muy graves heridas durante un accidente mientras participaba en unas maniobras militares en agosto de 1977. El niño acababa de cumplir un año cuando Lulú, a quien se intentó salvar la vida amputándole una de las piernas, falleció. Por entonces, Donata estaba embarazada de un segundo retoño que sería una hija póstuma, la princesa Cornelia. Por lo poco que sé, Cornelia sufre un acentuado retraso mental.
Donata, la madre de Georg Friedrich, originó un escándalo entre los Hohenzollern cuando contrajo segundo matrimonio. Allá por el año 1989, una hermana del difunto Lulú, la princesa María Cecilia de Prusia, se divorció de su marido, el duque Friedrich August de Oldenburg, después de veintitrés años de vida conyugal que había proporcionado a ambos tres hijos comúnes: el duque Paul Vladimir, la duquesa Rixa y la duquesa Bibiane de Oldenburg. A continuación, el duque Friedrich August de Oldenburg, ya divorciado de María Cecilia, se casó con Donata, la viuda de Lulú. Creo que se puede entender que hubiese bastante alboroto en el círculo Hohenzollern. Georg Friedrich, el novio de ahora, tenía por esas fechas edad suficiente para ser plenamente consciente de lo que sucedía. Por lo visto mantuvo una relación cordial con su madre Donata, pero nunca se ha avenido con su padrastro el duque de Oldenburg. De hecho, Donata ha ído a la boda civil de Georg Friedrich y Sophie Isenburg sin su marido el duque de Oldenburg, a quien tampoco se espera ver en la ceremonia de boda religiosa de mañana.
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