La prensa siguió los pasos de los novios mientras hacían turismo por Copenhague, visitaban el Castillo de Rosenborg o echaban un vistazo a la evolución de las obras en Amalienborg.
Interesante fue el tour que Margarita ofreció a Henrik por Rosenborg. Le mostró las magníficas Joyas de la Corona que atesora el castillo y le contó la historia de cada una de ellas.
En el Castillo de RosenborgLa corona más antigua de la colección data de 1596 y fue utilizada por Christian IV. Pero la más conocida es la corona de Christian V. Realizada por el orfebre alemán Paul Kurtz entre 1670 y 1671, es de oro con esmalte y piedras talladas. Tiene un peso total de 2080 gramos. La adornan dos granates y dos zafiros, de los cuales, el más grande, data de Federico I, siendo presumiblemente un regalo del Duque de Milán a Christian I en 1474. En la palmeta central hay un diamante de talla cuadrada. Detrás de éste se puede ver el monograma de Christian V grabado en oro. Los imperiales redondeados están inspirados en la Corona del Rey francés Luis XIV y simbolizan el poder absoluto del gobernante. Los imperiales se unen en la parte superior en un globo u orbe, signo de poder y dignidad para los monarcas. Encima del orbe encontramos una pequeña cruz, que simbolizaba que sólo la iglesia estaba por encima del monarca.
Margarita mostrándole la iura regaliaDesde la abolición del absolutismo, la corona sólo se utiliza en el
castrum doloris de los soberanos fallecidos. La imagen de la corona se encuentra en la parte superior del escudo real danés y del escudo del Estado danés.
Otros símbolos del poder y la dignidad del rey que acompañan a la corona:
- El orbe, una bola de oro pulido rodeada por una franja de oro esmaltada con diamantes, se fabricó en Hamburgo, para la coronación de Federico III en 1648.
- El cetro, también encargado para la coronación de Federico III, fue realizado por un orfebre desconocido de Copenhague. Es de oro con esmalte y diamantes en talla cuadrada.
- La Espada de la Unción, de oro con esmalte y piedras de talla cuadrada y rosa. Utilizada por los reyes absolutistas y posiblemente por Federico III, originalmente fue un regalo de boda de Christian IV a Federico III en 1643.
- La amatista, de 1305 quilates y 261 gramos, está montada en una especie de estuche con el nombre de Christian V grabado en oro sobre esmalte, posiblemente realizado por Paul Kurtz en 1671. La joya sólo se utilizaba cuando los reyes se sentaban en el trono durante la unción.
- También de la coronación de Federico III procede el pequeño ungüentario ("salvebuddike"), de oro con esmalte y piedras talladas. Al igual que la corona, el orbe y el cetro, el pequeño frasco se utilizó para la unción de los monarcas absolutos hasta 1840.
Las Joyas de la Corona reservadas a las reinas