La guapisima nueva reina de Bhutan lleva un collar muy especial.
Creo que las cuentas redondas son las de raro ámbar rojo que mencionaba Iselen. El ámbar es importante en los Himalayas.
Las otras, tubulares, blancas con dibujos ("ojos", dicen ellos) oscuros, son invaluables. Se dice que provienen de una civilización "anterior, desconocida" y fueron encontradas hace "mucho tiempo" (¿siglos? ¿milenios?).
En las familias que las poseen (por lo general, cada familia tiene sólo una de esas cuentas) son legadas, como herencia importante, al primogénito. La leyenda dice que estas cuentas son
protectoras por excelencia. Las cuentas que tienen nueve "ojos" son las más preciadas como amuletos.
De vez en cuando se pueden encontrar estas cuentas en excavaciones arqueológicas, pero las originales no están a la venta, aunque se ha formado toda una industria de copias del gzih, nombre de la cuenta (que se pronuncia dzi). Dicen los tibetanos que los gzih
modernos no atraen, por supuesto, los poderes "mágicos" que tienen los verdaderos.
En resumen, ese collar nupcial, que tal vez a nosotros no nos parezca mucho, vale lo que el rescate de un rey.
Seguramente estas imágenes muestran gzih
modernos.