En mi recuerdo, quedará como la boda de los arreglos florales de ensueño. No hay nada en esos arreglos que me haya resultado indiferente, todos me han parecido una invitación a la poesía. Precioso el mural de flores detrás de la mesa de los novios. Crea un marco incomparable para esa mesa, la verdad.
Yendo a otras cosas...Quizá si yo fuese Máxima, hubiese dejado en casa algunas joyas, pero precisamente porque el vestido, visto de cerca, posee una riqueza ornamental que lo hace espléndido. Me encanta ese vestido, cuánto más lo miro más me atrae. Por eso creo que quizá un collar así distrae la atención de un corpiño fabuloso y que aparte el vestido le queda tan bien, que es una pena eclipsarlo con las alhajas.
En el extremo opuesto, para mí, las noruegas. Como dijo muy acertadamente alguno de vosotros, Mette Marit es un ejemplo perfecto de que te puedes gastar una pasta en un
modelo de alta costura que a tí no te quede nada pero nada bien. El vestidazo que lleva hoy no es que me guste, pero seguro que en Tatiana, por ejemplo, luciría encantadoramente romántico. A Mette Marit le sienta de pena, mi opinión. Y esta vez a Marta Luisa tampoco la veo acertada. El vestido plateado parece...no sé, le falta algo, transmite una impresión de baratillo (y seguro que es caro, ehhh??). Mathilde muy bien y las danesas, para mí, no han tenido su mejor día. Tatiana muy guapa, aunque, como ya dije, Frozen style, jajajaja. Me han encantado Victoria y Madde. Las hermanas de la novia también extremadamente correctas, en tanto que la madre de la novia ha apostado a un corte bastante trillado porque siempre funciona y en un color muy favorecedor. Silvia correcta, y Daisy conjuntamente con Sonia constituyen un homenaje a la bandera española, jajajaja. Odio el vestido amarillo Piolín de Sonia...¿nadie se lo puede quitar del ropero de una dichosa vez y mandarlo a la hoguera del solsticio de verano?.
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