Y de repente, cuando haces la visita, te cuentan que es la punta del iceberg, lo único que queda en pie, de lo que fue un maravilloso castillo palacio renacentista. Una maravilla con sus patios, miradores, galerías, mármoles traídos desde Italia por el Gran Duque de Alba, relieves platerescos, jardines con sus miradores, fuentes...maravillas sin fin que, como no podía ser de otra manera, desaparecieron gracias a ese delicioso momento que fue la Guerra de la Independencia española.


[img]https://okeysalamanca.com/wp-%20
![]()
%20content/uploads/2024/11/reconstruccion_castillo_alba4_240719104734.png[/img]


Este grandioso recipiente y lo que contenía ya no existen. Se une a esas grandes y magníficas construcciones desaparecidas a manos del francés en Castilla y León: el castillo de los condes-duques de Benavente, el palacio de los marqueses de Berlanga y el alcázar de la ciudad de Burgos. Horrible.