A los de la generación de la señora Tris Tras (como me gusta el mote), les van a faltar años de vida para arrepentirse de haber votado a favor del Brexit. Se creyeron las mentiras de tipos como Johnson o Farage, pero no las advertencias que les hacían los expertos en economía y geopolítica europea.
Tú, Konradin, tranquilo, que te mudas a un país que está bajo el paraguas de la UE. Últimamente, eso es un plus, sobre todo con la maldita guerra. Como mucho, podrás ver a Irlanda crecer en territorio y fronteras dentro de unos añitos. Pero tienen dineros y también cuentan con los de mamá Europa para combatir la subida del precio de la luz, el gas y la gasolina. Y está papá Banco Central Europeo para intentar domeñar la inflación. Todo con luz y taquígrafos y con hombres de negro que vienen a controlar a los gobiernos de los 27 y a decirnos lo que tenemos que y lo que no podemos hacer.
Si salimos antes o después de esta, ya veremos, pero esa pequeña "dictadura" económica a veces no está del todo mal cuando no te fías de los políticos patrios.
En cambio, UK va a tener que combatir solita contra la inflación y tantas otras cosas que llevan mal desde hace años. Es un país fuerte y robusto, pero en Escocia e Irlanda del Norte hay cosas que no se perdonan.
Ay, pobre Charles. La que le espera no va a ser menor a lo que nuestro Felipe ha estado viviendo todos estos años. Encima también tiene que cargar con losas dentro de la familia.
Macron está en su última legislatura. Como la señora Tris Tras se le ponga chula, que se prepare para correr.