La verdad es que la historia de esta escultura es muy curiosa... e incluso rocambolesca en algunos puntos... después de rechazar las generosas ofertas de Felipe V y del duque del Infantado la familia se quedó sin comprador, porque querían más y más dinero (ya se sabe que la avaricia rompe el saco)... hasta que apareció Hortelano, que ofreció la mitad que los anteriores, pero como para entonces apremiaban las deudas lo aceptaron, y cuando el rey se enteró le sentó como una patada y mandó a la Justicia para interceptar la imagen antes de que saliera para Sisante, pero cuando los justicias del rey alcanzaron la comitiva ésta acababa de salir de Madrid y viéndose fuera de su jurisdicción decidieron volverse por donde habían venido y dejaron marchar a Hortelano con la talla...
Por cierto, que Hortelano decía que estaba tan empeñado en aquella escultura porque se le había aparecido una misteriosa niña que le había indicado dónde encontrarla...
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"Buscad la Belleza, es la única protesta que
merece la pena en este asqueroso mundo"
(R. Trecet)