HET LOO. Palacio real de Holanda
Si bien en la actualidad es un museo que permite ahondar en el pasado de la monarquía de Holanda, históricamente el Palacio Het Loo fue la residencia de verano de la Casa de Orange-Nassau, la monarquía que permanece vigente hasta la actualidad.
Construido en 1684 por Guillermo III, durante más de trescientos años fue testigo de la plácida vida de verano de la familia real hasta que finalmente abrió sus puertas al público transformándose en un museo en donde se puede apreciar el estilo de vida de la nobleza. Esto ocurrió cuando en 1960 la reina Guillermina decidió que tras su muerte el edificio pasara a manos del Estado.
Su arquitectura barroca lo transforma en un lugar emblemático del país, tal es así que es considerado como el “Versalles de Holanda”, tanto por sus salas como por el parque que lo rodea. A pesar de las distancias con respecto al palacio francés, Het Loo es admirado por los holandeses, en especial desde que fuera restaurado luego de la muerte de la reina.
En el palacio también se encuentra un museo dedicado a las Órdenes de Caballeros de Holanda, una importante biblioteca y no faltan los espectáculos culturales pues el último viernes de cada mes se realiza un concierto.