Según leo en un artículo de Le Nouvel Observateur, el nuevo emir es hijo de la jequesa Mozah y fue desigando heredero en 2003 por encima de su hermano mayor al que el jeque juzgó peor preparado.
El nuevo emir habla perfectamente inglés y francés, es muy respetado, lleva años acompañando a su padre como observador, desde 2007 se le cedieron las riendas de varios proyecyos políticos, es miembro del Comité Olímpico y aficionado al automovilismo y gestiona el fondo de inversiones de Qatar, con el que ha comprado casi todo Porsche y parte de Volkswagen.
El profesor de Filosofía Islámica de la universidad de Toulouse, que fue su tutor en Saint-Cyr, dice de él que es simpático, carismático,
moderno, que los que le ven como más conservador que su padre se equivocan. Ha vivido en Londres y pasa mucho tiempo viajando entre Francia y Alemania. Por ejemplo: es el único príncipe del Golfo que se sienta con sus hijas en la tribuna de un estadio de fútbol. Entre sus planes está poner en marcha unas elecciones municipales y permitir el voto a las mujeres, dos medidas propuestas ya por su padre. Se espera además que aleje del poder a la vieja guardia encabezada por su tío el todo poderoso Hamad bin Jassim, el hombre más rico de Qatar y ministro de Asuntos Exteriores. El señor HBJ es conocido por impulsar las primaveras árabes y apoyar a los nuevos gobiernos de corte más islamista, en cambio su sobrino tiene fama de diplomático, reflexivo y amante del consenso.
Puesto que el nuevo emir es francófono absoluto, el gobierno galo se está frotando las manos ante el amplio abanico de inversiones que se abre en el horizonte qatarí.
http://tempsreel.nouvelobs.com/monde/20 ... uvoir.html
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.