Cambio de guardia en el Palacio de Buenavista. El acto tuvo lugar hace unos meses.
La infantería de Carlos III toma Cibeles Cientos de madrileños presenciaron el cambio de guardia del Palacio de Buenavista, sede del Cuartel General del Ejército, con los uniformes y las voces de la época del «rey alcalde» ABC
ADRIÁN DELGADO / MADRID
Día 31/03/2012 - 16.51h
El más antiguo de los Regimientos de España deleitó el viernes a los cientos de curiosos que de forma inesperada se vieron transportados a un cambio de guardia con los uniformes, las costumbres y las voces de los tiempos de Carlos III. Gastadores, soldados con el arma al hombro, tambores y pífanos desfilaron a paso regular bajo el amparo de la bandera Batallona (la bandera de guerra de la época del «rey alcalde») hacia el patio de relevo por el exterior del cuartel.
Durante el relevo participaron la guardia entrante, formada por soldados del Regimiento del Rey, la guardia saliente, cuyos integrantes representaban al Regimiento España, la Escuadra de Gastadores y la banda de guerra. Con uniformes del siglo XVIII, cada una de las unidades presenta sus peculiaridades en su vestimenta. Los fusileros del Regimiento del Rey iban vestidos con casaca azul, chaleco, puños y solapas rojas, y tricornio. Sus homólogos del Regimiento España iban vestidos de blanco con detalles verdes y también portaban tricornio. Ambos iban armados con mosquetones de avancarga de llave de chispa, originales de 1757.
Por su parte, la banda de guerra desfiló con idéntico uniforme a los integrantes del Regimiento España. En lugar de armas, los músicos llevaban tambores y pífanos, una pequeña flauta que se toca atravesada usada junto a la caja por el ejército de infantería. Por delante de todos ellos desfiló la Escuadra de Gastadores, compuesta por su capitán y seis soldados que además de sus armas portaban un pico, una pala, una maza y un hacha entre otras herramientas.
En lugar de tricornio, los miembros de esta unidad llevaban un vistoso morrión negro y de una considerable altura. Además, la comitiva de la guardia entrante fue precedida de la bandera «Batallona», blanca con el aspa de Borgoña en rojo y cuatro escudos en las esquinas. Dicha enseña era la utilizada por los regimientos de infantería en las líneas de batalla en tiempos de Carlos III.
La solemnidad y la emoción invadieron la acera de la calle Alcalá del Cuartel General del Ejército. Las caras de sorpresa de los madrileños y los turistas se agolparon contra las vallas de seguridad.
Y una mini foto:
Enlace al artículo, donde hay un vídeo, un poco cutre la verdad, pero bueno:
VIDEOTendrían que darle más publicidad a todo este tipo de actos y organizarlos mejor, que vaya más gente y quiten de en medio las vallas azules que quedan horribles.