Al termino de la boda, Ana regresa a Francia, Ana parte para España, la infanta Doña Alicia la ha invitado a su propiedad "La Toledana" en los alrededores de Toleda.
El conde de París al comprobar que la relación entre ambos es seria se pone furioso.
El reconoce como heredero de los derechos a la Jefatura de la casa de las Dos Sicilias, al principe Raniero, duque de Castro y luego a su hijo Fernando.
Al regresar Ana de España, es recibida fríamente por su padre, él desea que pasen un tiempo separados.
Carlos viaja por dos años a los Estados Unidos, donde trabajará en la Chase Manhattan Bank.
Periodo durante el cual, el conde confaiba que los afectos se enfriaran. No obstante Ana continuó considerándose la novia de Carlos.
Ante esta obstinación, el conde viaja a Madrid, a entrevistarse con Don Alfonso, pero ambos mantienen sus posiciones.
El conde de París no dese escuchar hablar de casamiento.
En Nueva York, se lo ve al príncipe salir con una bella
modelo australiana, Collen Benet. Ana herida por esto viaja a Brasil a casa de su tío, Don Pedro de Orleans-Braganza.
Al regreso de carlos de Nueva York, las relaciones con Ana se han enfriado.