legris escribió:
Según el Hola,doña Letizia se ha puesto un corrector dental; el corrector es transparente y la clínica de ortodoncia de la calle Ortega y Gasset de Madrid sería la que se lo habría colocado.
Pues ya que tiene que ser transparente, joder...!Qué aburrimiento de tonterías sobre Letizia!...Se nota que cuando no tienen nada que decir, le cuentan hasta los días a los que le tiene que venir la regla
"JAVIER MORÁN Ya lo habíamos escuchado, pero ahora lo acabamos de comprobar empíricamente: la Princesa Letizia arrasa. Lo hemos visto en Jaca, en un acto político-religioso -pero nada nacional católico- sobre el año santo compostelano. Llegan Sus Altezas a las puertas de la catedral románica jacetense y les reciben unas 300 almas que esperan tocar príncipe o princesa. Evidentemente, no se da ninguna señal de desprecio a don Felipe, al contrario, pero lo que ruge el pueblo es: «¡Letizia, Letizia!».
Un pueblo que le acerca a la Princesa niños de pecho, o niñas con dientes de leche, o a cualquier otro vástago de la familia. Y un pueblo que después de tener a un palmo a Letizia dice: «De cerca es todavía más guapa». Y eso que la fotogenia de la señora no es manca. Como el niño del poema inicial de «El cielo sobre Berlín», «no hace muecas cuando le fotografían». Un suceso al respecto: mismo día que el acto de Jaca, en la Colegiata de Roncesvalles, con siete presidentes autonómicos que hablan del Camino de Santiago mediante retórica discreta, menor, con abundancia de tópicos y lugares comunes (a excepción del cántabro Revilla, que improvisa y le sale una pieza de oratoria entre populista y erudita, pero brillante). Ante dicho panorama oratorio, a la Princesa se le va a veces la mirada al vacío, como si también se le fuera la mente. No seamos estrictos: también tiene derecho a que sus pensamientos acudan a otros asuntos («¿Por qué me come tan poco Sofía estos días?», por ejemplo).
Entonces, a las doce en punto del mediodía, suena la campana de Roncesvalles, la que antiguamente atraía a los peregrinos a través de la niebla. La Princesa, que tal vez con el tañido retorna sin brusquedad al acto, gira muy lentamente el cuello y mira hacia el respetable. Una cascada de flashes, como un relámpago, cae sobre la mirada frontal de Letizia. Campanas, movimiento mayestático, lluvia de destellos... El instante parece fantasmagórica. ¿Es España una república latente o yacente? Un anciano matrimonio de Jaca opina: «Pues bien majos que han estado» (léase con entonación aragonesa).!
UN INSTANTE FANTASMAL
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"Para levantarte republicano una mañana, sólo tienes que ser monárquico en España"