micmic escribió:
Me voy contenta, solo tenia unos minutos para dar un miradita a esta boda y apesar que no es una de las bodas que no me perderia por nada, me llenó de alegria y recuerdos la musiquita sulafricana que a vosotros os pareció rara. Adoro a " the click song", es la cancion de la alegria de una boda de amor y cuando era niña sabia cantarla más o menos. He notado que a Charlene le gustó, fue el momento en que la vi más radiante. Quizas fue una surpresa que le prepararon. :) Y a mi la novia me gusta, pero es que a mi me encanta la simplicidad, maquillage muy suave, la tiara usada como prendedores es una eleccion original y muy bonita, además de conseguida. El vestido es simples pero elegante, un poco le tapa los hombros de marechal y el ensemble en su singeleza la dulcifica mucho. Hoy me gusta bastante, ayer nada. De resto la boda y los invitados no me inspiran grandes comentarios (más tarde veré con atencion las fotos) y es una pena que no esten los Asturias ni nadie de España, pero paciencia, esto es un poco hollywood y talvez por eso ...no sé... :S
Oye, que "The click song" haya servido para alegrar un poquito a Charlene, ya tiene su mérito, jajaja. En todas partes coinciden en que la novia ha estado exageradamente tensa, retraída y pensativa; parece ser que la primera sonrisa -bastante tenue...- entre la pareja se ha registrado a las 17:20 hs y todos los que se han percatado han pegado un respingo por la impresión.
Voy a hacer dos comentarios que pueden parecer malévolos: no veo en Alberto a un novio enamorado y feliz, nada que ver con otros novios reales de estos tiempos. En su caso, quizá debería estar especialmente exultante, en plan "he necesitado medio siglo para encontrar a mi princesa pero ella ha llegado finalmente para quedarse con mi corazón por los siglos de los siglos". Y no, no veo eso. Otra cosita, que si no la digo reviento: Alberto le ha dado mucho protagonismo a la joven generación, a todas sus sobrinas e incluso a las nietas de su difunta tía Antonieta, Christine y Alexia Knecht, que han subido al altar conjuntamente con Camilla Gottlieb y Alexandra de Hannover. Estupendo que sea un tío tan dedicado y cariñoso, pero a sus hijos, dos, les ha mantenido alejados, ni siquiera les ha invitado a asistir pese a haber sido reconocidos por él. Me parece muy poco honroso, la verdad.