Vandal escribió:
Gracias Vandal, sabía que la ibas a conocer la historia, pero esperaba que tu también participases aportando tus valiosos datos. Bueno si tienes datos diferentes porque hay varias versiones de la leyenda, espero tus magníficas aportaciones.
Aquí está la historia de Leyendas y Fantasmas...... (perdón por la tardanza)
Sobre el Museo Arqueológico de Granada, más conocido como la Casa de Castril, recae una vieja leyenda. Al lado derecho de la fachada resalta un balcón ciego y sobre él reza este lema: "Esperando la del cielo". Alrededor de esta frase gira el histórico mito: cuentan que una dama de blanco, una joven de larga melena dorada, identificada como Elvira, vaga por las estancias del Museo alumbrando con la luz de una vela sin rumbo fijo, en especial por la zona del piso superior en la que según la leyenda estaban las habitaciones de Elvira y el balcón que fue cegado.
Se asegura también que cuando se recorre en solitario la sala, puede notarse el aliento del “Togado de Periate”, una escultura que preside dicha sala y que en determinados momentos parece vigilar con su mirada de bronce a quien pasea a su lado.
Contiguo a este edificio está la Casa de la Torre que en su día formó parte del vecino Convento de San Bernardo y destinado a edificio administrativo, su nombre se debe a su señor, el pintor Rafael de Latorre Viedma. Hace unos años se encontraba allí el Gabinete pedagógico de Bellas Artes, y algunos trabajadores aseguran que en ocasiones las alarmas de incendios saltaban en habitaciones donde no había rastro de humo o fuego. O el caso del antiguo vigilante, que aseguraba a ver visto a don Rafael con su capa negra y semblante serio. Incluso dicen, que se percibía la presencia de alguien que se persigue por todo el edificio.
En 1994 varios empleados encontraban al llegar por la mañana al trabajo que la fotocopiadora había estado funcionando toda la noche, incluso encontraron entre las copias frases inconexas escritas en un idioma desconocido. Dato curioso si lo relacionamos con que por esa época la sala fue utilizada para almacenar provisionalmente viejas lápidas funerarias de origen musulmán.
En otra ocasión un empleado del Museo tuvo que quedarse a trabajar después de medianoche y en mitad del silencio de la noche pudo escuchar con toda claridad una serie de ruidos y golpes que daban la impresión de que alguien estaba cambiando los muebles de lugar en la citada sala. Una vez subió a la sala pudo observar que todo estaba como siempre, al bajar otra vez para continuar con su trabajo, los ruidos se reanudaron.
Un antiguo Director del Museo Provincial, aseguraba que en dicho lugar mora el espíritu de quien fue una monja del vecino convento de San Bernardo. Según él, la Casa de la Torre formó parte del convento y estuvo comunicado con él durante mucho tiempo.
Dicen que el día de la muerte de D. Hernando de Zafra, dispusieron su féretro en la planta baja de la casa con objeto de que pudiese ser visitado por los conocidos, antes del entierro. Aquel día llovió tanto que el agua del Darro se desbordo entrando en la casa y arrastrando a la deriva el ataúd que nunca fue encontrado. Aquí el lema sería “Esperando a que un alma caritativa de Dios lo busque para darle cristiana sepultura...” o “Hallada la Justicia Divina..”
Hay una versión diferente de esta leyenda, donde se cuenta que el amante de Elvira era un gitano que Don Hernando mandó emparedar, ante lo cual la madre del desdichado le echó una maldición: “Tu tampoco encontrarás cristiana sepultura, ya que no se la diste a mi hijo”. A causa de la cual, llovió tanto el día de su entierro que el cortejo que lo acompañaba tuvo que abandonar el féretro en el Paseo de los Tristes siendo este arrebatado por la crecida del Darro. (Como diríamos por aquí, a cada cerdo le llega su San Martín)
(Aquí quería poneros una imagen del paseo de Los Tristes, pero mi querido cacharrito se ha declarado en huelga y dice que nanai de la China, si luego puedo me edito, o si alguien quiere ponerla bienvenida sea).
Bueno la casa más encantada de Granada cuenta con muchos más testimonio de fenómenos inexplicables, ruidos, alarmas que saltan solas, presencias fantasmales, sanaciones por parte de la joven y bella dama.....
Si alguno os animais, seguro que pasais un rato entretenido, además de disfrutar de un agradable paseo por la arqueología granadina. Yo notar lo que he notado es un aire gélido, pero claro es un Palacio muy antiguo con muchas corriente y en Invierno en Granada hace una rasca de aquí te espero, pero por si acaso era el aliento de Elvira o peor aún de su papi, me apresuré a cambiar de Sala, por si las moscas.