En el año 539, la llanura del Po es desbordada por una horda de guerreros rubios muy feroces. Arrasaron poblados, quemaron iglesias y asesinaron a la población. Mientras, Italia era un cementerio a causa de la guerra entre longobardos y bizantinos de forma que los recién llegados agigantaron el desastre, aunque muchos perecieron de una epidemia de tifus.
Esta horda era originaria del bajo Rin, donde hacia el siglo IV habían constituido una federación de tribus a las que dieron un jefe y una ley, la ley del más fuerte
Se llamaban francos a causa del tipo de hacha con la que luchaban cuerpo a cuerpo, la francígena o francisca, que también era apta para ser lanzada.
Estos francos con sangre germana en las venas se habían asentado al sur de la Galia, que cambió su nombre por ellos. De vez en cuando unían sus recursos, que eran pocos, y su mala leche, que era mucha, para saquear y devastar las tierras de sus vecinos, aunque también eran muy dados a pelear entre sí por un rebaño de cabras. Es en ese momento cuando dos grupos se hacen con el control: los salios y los ripuarios.
A mediados del siglo v, los salios ocupan Bélgica, Artois y Picardía. Los ripuarios el valle del Mosela. En el año 481, son los salios los que proclaman rey a un muchacho llamado Clodoveo (Clovis, del que deriva Louis), sucediendo a su padre Childerico, hijo de un tal Meroveo, que había dado su nombre a la dinastía de los merovingios.
Clodoveo, guerrero osado y capaz, se dio cuenta que sus salios necesitaban espacio así que invadió el territorio entre el Marne y el Sena y entró victorioso en París derrotando a los alamanes, aunque fueron un hueso duro de roer. Necesitó 5 años para domarlos. Se supone que venció al renegar del paganismo y abrazar la fe cristiana
Recibió el bautismo el día de Navidad del año 496, vestido con una túnica blanca en la basílica (aún no catedral) de Reims.
Convertido en el campeón bárbaro de la ortodoxia, Clodoveo sometió sucesivamente a burgundios, visigodos y ripuarios. A comienzos del siglo VI controla un territorio que va desde el Atlántico al Rin, convirtiéndose en cónsul en el 508 por orden del emperador Anastasio que ni pinchaba ni cortaba ya en Francia, pero que fingía que lo hacía.
En el 511, a los 46 años de edad, Clodoveo muere en París siendo proclamado por la Iglesia "el más cristiano de los reyes de Francia" Su reino pasa a manos de sus hijos, que no tenían el genio de su padre, pero de quien habían heredado la barbarie, asesinándose los unos a los otros. Delitos, traiciones y guerras civiles destrozan el Estado hasta que uno de sus nietos, en el 613, reunifica el reino y ensancha sus confines. Con Clotario nace Francia como nación: Austrasia, Neustria, Aquitania y Borgoña.
(para saber más consultar el hilo de Amélie
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.