Bueno, desde el punto de vista artístico, las obras de arte son resultado del paso del tiempo y de lo que les pasa a ellas en ese tiempo. Por eso hay gente que se niega en redondo a restaurar porque creen que se desvirtúa la historia de la obra.
Yo soy partidaria de ponerme en el lugar del artista y respetar su deseo, es decir, respetar su creación tal cual se la planteó (para eso es suya

), si miras la
Gioconde del Louvre ¿fue eso lo que pintó Leonardo? ¿fue eso lo que concibió en origen? ¿fue una mujer enferma del hígado y amarillenta lo que pretendía legar a la posteridad? ¿se horrorizaría si la viese en ese estado, siendo como fue su obra favorita? Yo creo que fle daría un tabardillo, con lo perfeccionista que era. Además, si la hubiese querido amarilla, la hubiese pintado amarilla sin importar la opinión de nadie ¡menudo carácter tenía el hombre! Lo que sí estaría disfrutando probablemente es el revuelo que se ha montado, era un provocador nato.
Cuando se restauró la Capilla Sixtina y se "destaparon" las partes pudendas de santos y patriarcas mucha gente se escandalizó e incluso se horrorizó ante el colorido casi deslumbrante, verla tan nueva parecía irreal, se supone que una obra de arte de hace siglos tiene que parecer vieja. Pues no, está tal y como la concibió Miguel Ángel, verla en todo su esplendor (porque esa era y es su función, dejarnos ojipláticos) sin los añadidos del
Braguetone es el mejor tributo que se le podría hacer a su creador.
Otra cosa son las obras que están concebidas para cambiar con el paso del tiempo, no se me ocurriría quitar los retablos barrocos y otros añadidos de una catedral para que se quedase en un estilo puro gótico. El Maestro que la diseñó, no la concibió como un proyecto unitario, eran conscientes de que la construcción duraría siglos, que cada maestro aportaría su saber, que los nobles pagarían por capillas a su gusto, etc. Así conservando los distintos estilos históricos también respetamos su deseo.
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.