Para que no parezca que sólo me fijo en las ruinas, los abandonos y los capítulos más negros de nuestro patrimonio, aquí va un ejemplo de un palacio, y de los wenos, que desde su origen ha estado en uso y en perfecto estado de conservación, bueno...

Como tampoco he encontrado mucha info por la red no voy a enrollarme mucho, cuando consiga más datos los iré añadiendo, y si alguien tiene material, pues no sé a qué está esperando

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Bueno, pues aquí está el Palacio Olábarri en sus años mozos...



Fue mandado construir por José María Olábarri Massino a finales del siglo XIX, según planos de Julián Zubizarreta. No he averiguado mucho de esta familia... sí sé que José María pertenecía desde luego a la alta burguesía vasca, siendo hijo de uno de los fundadores de la fundición de Bolueta, que por lo visto era la leche , y también pertenecía a la amplia parentela de los poderosos Ybarra, a través de su esposa, Manuela Zubiría Ybarra, nieta del patriarca de la familia. Este matrimonio también lo emparentaba con los marqueses de Yanduri (hermano y sobrino de Manuela), cuyo magnífico palacio sevillano aún se conserva, aunque en otras manos, y que son, por cierto, antepasados de la actual duquesa de Vendôme...

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El caso es que el hotel de los Olábarri se construyó en uno de los puntos de referencia para la buena sociedad bilbaína de entonces, el Paseo Campo de Volantín, a orillas de la ría, casi enfrente de donde hoy está el Gug..., bueno, el Museo... Se estructura mediante volúmenes adosados (dos cuerpos cuadrangulares unidos por una de las esquinas, un tercer adosado que sólo alcanza a la planta baja y una torre octogonal) que configuran una planta irregular aproximadamente en forma de L. La planta, por tanto, no es nada clásica, aunque este tipo de estructura, con diferentes cuerpos yuxtapuestos, es muy común en los hoteles residenciales de las clases altas de entonces y aun posteriores; yo le veo a esta tipología un claro origen inglés. Estos volúmenes, cada uno de su padre y de su madre, quedan homogeneizados por las impostas, que marcan la altura de cada planta, igual en los diferentes volúmenes, y formalmente a través de un lenguaje decorativo común, ecléctico, de inspiración clásica, con profusión de frontones, balaustres, columnas, etc. La fábrica combina la piedra en las zonas principales, como balaustradas, cornisas o vanos, con el ladrillo en el resto de los paramentos.

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José María y Manuela tuvieron cinco hijos, que se criaron con todas las comodidades en esta casa, rodeados de los 17 miembros del personal de servicio, entre los que no podía faltar la institutriz inglesa, pues ya sabemos que no había cosa que le gustara más a un rico de entonces que tener una institutriz inglesa...
Los Olábarri continuaron emparentando divinamente, y amén de echar mano de los primos Ybarra alguna vez más, también enlazaron con otras familias burguesas, como los Escauriaza, que ya han salido a relucir aquí alguna vez por su magnífico casoplón trístemente desaparecido, y familias aristocráticas, como los Martos, condes de Tilly, o los Chávarri, marqueses de Triano, que también tuvieron un palacio de aúpa, el de Artaza, que igualmente se conserva...

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Durante la Guerra sufrió algunos destrozos menores en la capilla y en la escalera principal, por una bomba que cayó en un edificio cercano. Parece que los Olábarri continuaron habitando el palacio hasta principios de los 50. En 1946 murió Ángeles Chávarri, esposa de José María Olabarri Zubiría, que le siguió sólo unos meses después, e imagino que quizá fue al desaparecer ellos cuando sus descendientes decidieron deshacerse del palacio, pero no lo sé seguro... El caso es que después fue adquirido por el British Institute, que no sé exactamente que sería, y casi de seguido, en 1953, por la Administración portuaria, que desde entonces es su propietaria. Imagino que entonces le añadieron el ala que mencioné antes, pero bueno, dentro de lo que cabe... podemos perdonar el atrevimiento, después de todo ambas partes quedaron integradas pero diferenciadas, vamos que por lo menos no duele a la vista... . Lo que sí es más lamentable es que desapareciera el templete de la torre, y los tejados originales, que eran más inclinados y vistosos... no sé cuándo ocurrió esto ni por qué, pero en fin... no se puede tener todo...

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Esta última foto no tiene mucha chicha, pero ofrece un un detalle interesante, y es que el palacio, en vez de ofrecer su portada principal a la ría, o a la plaza de Salbe, que da al otro lado, lo hace a una calle particular cuya embocadura vemos aquí (la verja). A la derecha se ve un poco de la puerta principal, bajo arco, en esa misma calle, aunque sorprende un poco la estrechura... me pregunto si en origen la parcela por ese lado no sería más amplia, para darle un poco de realce a la portada y a todo ese lado del palacio...

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Una vista más, y nocturna... ay, qué bonico!!!



Bueno, niñicos, niñicas, sus ha gustao??? a mí sí, mucho

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Pues sí, es muy bonico.

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La risa es un antidepresivo sin efectos secundarios

Creo que recordar que salió en callejeros, porque estaban intentando venderlo, y en el reportaje se veían los interiores...

Al final he encontrado una imagen de la parte posterior, aunque sea un poco de refilón... es la imagen en color, claro, lo que se ve en la de B/N ya lo conocemos... El gran ventanal debe ser la escalera, y la escalinata es donde está hecha la foto de la muchedumbre de más arriba... Vemos también la portada, de perfil otra vez, pero del lado contrario a la foto de antes, de forma que los pisos que se ven al fondo están al otro lado de la ría...

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Pues voy a ver si encuentro el programa , porque los interiores deben conservarse intactos, al menos la decoración... Por lo visto iban a venderlo, e incluso se planteó la posibilidad de ampliar con él las instalaciones del Museo de Bellas Artes, pero tengo entendido que al final el Puerto ha decidido conservarlo para realizar algunas eventos y concurrencias...

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