Encuentran un cuadro que podría ser de Da Vinci en una granja escocesa.
Si se confirmase su autenticidad, la pieza podría llegar a subastarse por más de 120 millones de euros
El diario británico Daily Mail saltó las alarmas hace cuatro días. Fiona McLaren, una enfermera escocesa de 59 años con algún que otro apuro económico, decidió vender un cuadro que llevaba décadas colgado en una granja familiar para conseguir algo de dinero. McLaren mostró la obra a un tasador, y sus «apuros» podrían dejar de serlo si se confirma que se trata de una obra de Leonardo Da Vinci. De ser así, el lienzo tendría unos 500 años de antigüedad y podría alcanzar los 100 millones de libras en el mercado (unos 126 millones de euros).
Harry Robertson, director de la casa de subastas Sotheby’s en Escocia, se quedó de piedra cuando vio la pieza. «Se quedó sin palabras», declaró la propietaria. El lienzo, en el que aparece una mujer abrazando a un niño y acompañada por un pequeño pastor, fue un regalo que un paciente le hizo a su padre, un médico escocés, en los años 60. Cuando éste murió, la madre de McLaren se lo entregó a ella por su 40 cumpleaños.
Robertson ha llevado el cuadro a Londres para que sea estudiado por especialistas en el maestro italiano. En 2013 la obra viajará a la Universidad de Cambridge, y es probable que a lo largo del año puedan dar un veredicto sobre la autenticidad de la pintura. Varios elementos (ver ficha inferior) señalan a Da Vinci como posible autor de la pieza. Otra posibilidad es que se trate del trabajo de un aprendiz del artista, postura que mantiene el profesor Carlo Pedretti, de la Universidad de California.
McLaren asegura que su padre solía referirse al cuadro como «Madonna y el niño con Juan Bautista», pero después de investigar su iconografía la propietaria cree que la mujer retratada no es la Virgen María con el Niño Jesús, sino María Magdalena y su hijo. Dos argumentos reforzarían esta teoría: por una parte, una orden papal que decretaba que la Virgen María debía pintarse en azul, mientras que María Magdalena debería ir de rojo, como en el cuadro. El segundo es el conocido empeño de Da Vinci por incluir significados ocultos en sus obras.
En el reverso del cuadro se ha hallado una bula papal atribuida a Paulo V (siglo XVII). Gran parte del texto ha desaparecido, pero según Fiona hay una palabra visible: «Magdalena».
Si se confirma la autoría del cuadro, McLaren ha anunciado que venderá la obra y donará un porcentaje a la caridad. Espera que la pintura termine en un museo; algo que dependerá, no obstante, de quién haga la mejor oferta.
Similitudes con obras de Da Vinci
1. La semejanza del niño y el bebé con el famoso cuadro «La Vírgen de las Rocas».
2. La «v» que forma la línea de su cabello encima de su frente, y que recuerda a la que forman los comensales a la derecha de Jesucristo en su cuadro «La última cena».
3. La flor de lis es considerada el emblema del Priorato de Sión, orden a la que el artista pertenecía.
4. El área que está detrás del hombro izquierdo de la mujer está difusa, inacabada, como en otros trabajos de Da Vinci («La Gioconda»).
5. Los trazados del perfil de la mujer recuerdan mucho a otros similares en «La última cena».
6. El segundo dedo del pie del bebé es más largo que el primero, otra característica curiosa y recurrente de las obras de Leonardo.
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.