Es que es de vergüenza, que yo conozco biólogos con másteres en genética y artículos publicados en revistas científicas internacionales trabajando "de lo que salga" en Londres, sirviendo desayunos en hoteles o fregando vasos en un pub (y se sienten muy afortunados) y viene este canalla y un puesto de consejero con un sueldo de seis cifras "no le satisface"

Yo es que lo inflaba a guantazos ahora mismo (este hombre saca lo peor de mi, de verdad)

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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.

Es evidente que lo que quería la Casa Real era colocarlo en una Fundación con un buen sueldo, y en un par de consejos de administración... trabajar a cambio de un salario... y evitar este tipo de historias. Es lo que han hecho con las Infantas y lo que se hizo con Marichalar. El tan traido tema de los correos con Corinna no deja de ser precisamente eso.

El problema de Urdangarín es que no estaba dispuesto a ocupar el lugar secundario que tenía que ocupar por su matrimonio, y que se empeñaba en demostrar algo, en brillar y enriquecerse por el mismo... eso si utilizando la posición que ocupaba por matrimonio.

Es precisamente lo que dije el otro día. Con sus luces y sus sombras, Jaime de Marichalar sabía cuál era su lugar y lo aceptó... aceptó vivir a la sombra de su mujer, apoyar su actividad oficial y limitar su vida laboral a los limites que se le exigían.

Para mi la lectura sobre la intervención de Fontao, siempre ha sido la misma, y no es la interesa que han hecho algunos medios y Torres. No querían que Iñaki hiciese negocios, ni que figurara como parte del ejecutivo de ninguna organización... lo que no significa que no pudiese seguir vinculado de otra forma

Pero si es que el mero hecho de ser un florero en 2 consejos de administración y una fundación, sin atender a valía, ni preparación ni nada, más que el ser quien es, ya de por sí eso es asqueroso... y me da igual que pase en todos lados, que sean empresas privadas, o que sea legal, me sigue pareciendo una vergüenza...

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Ana, yo lamento discrepar en el fondo del asunto.

Hay que ser consecuentes, cien por cien consecuentes. Marichalar tenía un currículo académico discreto, nada que relumbrase más que el sol; trabajaba en el sector bancario en un puesto que no era particularmente destacado, cobraba un sueldo ajustado a su posición laboral y vivía en un bajo de cuarenta metros cuadrados en París. Eso era el Marichalar que se ennovió con Elena. Y, para mí, si Elena se enamora de ese Marichalar y se ennovia con ese Marichalar, tendría que casarse con ese Marichalar. Una cosa es que reciban extras de los regios padres de la novia...eso pasa en todas las familias...pero otra cosa es que el yerno pase rápidamente a yernísimo. No olvidemos que a Marichalar le colocaron en siete consejos de administración y sus emolumentos anuales llegaron a alcanzar la cifra de un millón de euros, según se publicó. De un bajo de cuarenta metros cuadrados en París a un ático de quinientos metros cuadrados en el Barrio de Salamanca en Madrid hay, para mi gusto, un salto demasiado espectacular.

Eso sí, Marichalar fue dócil en el sentido de que "se contentó" con dejarse colocar en consejos de administración y cobrar sus honorarios. No pretendió ir por la vida de "súper hombre de negocios", al estilo Urdangarín. El problema de Urdangarín es que aprovechó su condición no para colocarse muy bien y forrarse un riñón, sino para lanzarse a una larga serie de negocios aprovechando sus conexiones a fín de forrarse los dos riñones, el hígado y hasta el páncreas; hubo muchos "encargos especiales" desde administraciones públicas y los fondos públicos contribuyeron a un enriquecimiento espectacular, que dejan el milloncito de euros anual de Marichalar en una cifra relativamente muy modesta.

A mí no me vale ni lo uno ni lo otro. Si las infantas de España, llámense como se llamen, quieren darse el gusto de enamorarse de hombres del pueblo llano o de la aristocracia de poco fuste venida a menos económicamente, ya saben lo que hay después de la boda: vidas modestas. Lo que no se puede es tener todo...me caso por amor con un señor que con su currículo nunca pasaría de desarrollar una carrera profesional muy pero que muy discretita y de repente ese mismo señor tiene que poder darme una vida de princesa, que es lo que yo soy por nacimiento. Todo no cuela.

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Pues ¡SI!

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La risa es un antidepresivo sin efectos secundarios

Volvemos a un problema de base, el que no exista un estatuto sobre la Familia Real que establezca dónde poner las líneas.

Los esposos de las Infantas son a nivel institucional un "cero a la izquierda", simplemente eran dos señores que acompañaban a sus esposas en algunos actos oficiales, y que ni representaban a la Corona en solitario ni recibían fondos del presupuesto de la Casa Real.

O se acorta la Familia Real, o se pagan sueldos públicos a todos los miembros de la Familia Real, o se les aseguran puestos de trabajo dónde cobren un sueldo adecuado y no generen problemas. Pero alguna solución hay que buscar para ellos.

Las infantas reciben un sueldo por trabajar en fundaciones privadas... yo creo que esa fórmula es correcta y equilibrada... les permite ganar un sueldo, con actividades que benefician a la sociedad y sin crear muchos problemas a la Casa Real (otra cosa que yo si cuestionaría es el trato que reciben a veces las infantas en ciertas visitas al extranjero representando a sus fundaciones).

Marichalar se ajusto más o menos a ese mismo perfil... pero Urdangarín no estaba por la labor. Mientras fué jugador de balonmano no sucedió nada, pero una vez que se acaba esa carrera empiezan los problemas. Urdangarín responde a un modelo de deportista que una vez que acaba su carrera profesional, quiere mantener un nivel, una imagen de éxito y prestigio... en su caso multiplicado porque se convierte en el marido de una infanta.

Al final se mire por dónde se mire es un problema de difícil solución... los hijos de la reina Beatriz optaron por trabajar fuera de Holanda, en Bélgica el Estado mantiene al príncipe Laurent que sólo causa lios, Gran Bretaña tiene una largísima lista civil, en Noruega Martha Luisa se aparto de la Casa Real (que no de la Familia pues todavía acude a algunos actos) para dedicarse a los ángeles... Al final toda solución tiene sus peros...

Aunque las infantas se hubiesen casado con hombres de posibles, no creo que se hubiese evitado el problema... si hubiesen tenido un determinado cargo, o una empresa... siempre habría la sospecha de que aprovechasen su posición para conseguir más... aunque si es cierto que si se hubiesen casado con personas con una carrera más sólida detrás, quizás habría habido menos suspicacias.

En el fondo muy de acuerdo contigo, Minnie (Lo que si, hay que recordar que el sr. Marichalar recibió una importantísima suma de una tía carnal).

Pues llámame obtusa...pero no veo porqué.
Para mí, Elena y Cristina estaban bien pagadas por su participación en actos de la Familia Real. Tenían unas agenditas anuales muy majas, tampoco una sobrecarga de trabajo, pero a cambio cada una de ellas recibe una asignación anual del Rey y aparte ya se han encargado de colocarlas en Fundaciones, Elena en la de Mapfre y Cristina en la de La Caixa. Esos son sus emolumentos.

Sus maridos, si todo funcionase correctamente en el sistema, deberían seguir la misma trayectoria profesional que tenían antes de la boda...con ligeras variantes. Pongo el ejemplo de Marichalar: si trabajaba para Credit Suisse en París, a mí me parecería muy correcto que a raíz de su boda Credit Suisse le ofreciese un traslado a Madrid, peroooo manteniendo más o menos el puesto y la progresión que llevaba hasta entonces. Lo que no es ni medio normal es que la empresa que antes te consideraba apto para un puestecito, de repente vea en tí tales hechuras que te prepare un puestazo. Casarse con una infanta no incrementa la formación previa, no añade lustre al currículo académico y desde luego no multiplica por diez el talento profesional del caballero en cuestión.

Esos maridos, si quieren acompañar a sus señoras a actos y eventos, pues, oye, me parece fenomenal. Pero son acompañantes de sus señoras y mejor lo dejamos así.

Querido Halcón, lo que comentas entre paréntesis puede ser cierto...con reservas. Por lo que yo sé, en su día algunos medios presentaron a Jaime como el único beneficiario de la herencia de la tía Teresa. Pero al cabo de los años, tras el cese temporal de la convivencia con Elena, los medios relataron que, en realidad, la tía Teresa no había legado todo su patrimonio a Jaime, sino que todos los sobrinos habían tenído su tajada de pastel. Así se redujo muchísimo lo que se supone que habría recibido Jaime. Seguía siendo una herencia atractiva, ojalá tuviese yo la suerte de recibirla, oye, pero ya estaba lejos del millón de euros del que se hablaba al principio.

No, tesouro, de lo que se hablaba era de mil millones de PESETAS, que es distinto.

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