Máxima de Holanda, la reina de los complementosNunca decepciona Máxima de Holanda, que cuando está a punto de cumplir su primer año como soberana, que celebrará el próximo 30 de abril, sigue dando lecciones de estilo y simpatía en cada evento al que asiste.
Tanto en las recepciones oficiales más solemnes, como en actividades de carácter cotidiano, la reina Máxima de los Países Bajos deja que su gusto por la
moda, las tendencias y los complementos, fundamentales en el look de la reina de Holanda, sean protagonistas. Así sucedió en el décimo aniversario de una escuela ocupacional de Utrech, que presidió la esposa de Guillermo Alejandro de Holanda.
Su look regio, que necesariamente se contiene por prerrogativas protocolarias, se alegra con los tocados y las joyas, con las que se adorna Máxima a la que siempre le gusta arriesgar.
Además de su simpatía y espontaneidad, el carácter marcadamente icónico de Máxima de Holanda, la reina que marca tendencia en la nueva generación de las monarquías europeas, forma parte intrínseca del encanto que le ha dado una enorme popularidad, convirtiéndola en el miembro más popular de la familia real holandesa.
Máxima de Holanda, de 42 años, ha convertido sus apariciones públicas en pasarelas de glamour y encanto. En su brindis por el décimo aniversario de la ROC Utrech School, se lucían especialmente las pulseras, los pendientes y los guantes, que sujetaba en la mano izquierda.
Especial mención merecieron en esta ocasión su original tocado con vistoso lazo en la cinta, el collar, los pendientes, pulseras, bolso… No deja detalle al azar Máxima que sigue demostrando en todas y cada una de sus apariciones por qué está considerada una de las mujeres más estilosas de la realeza europea.
El llamativo collar como los voluminosos pendientes, contrastaban con el minimalismo de sus pulseras o el bolso que eligió para la ocasión, todos en la misma tonalidad cromática.
Aunque su gusto suele inclinarse por los colores vivos, en esta ocasión, Máxima de Holanda se decidió por tonos tierra, eso sí, realzándolos con complementos ornamentales llamativos y un original tocado. No decepcionó la esposa de Guillermo Alejandro de Holanda a los alumnos de la escuela ocupacional, que supieron apreciar su estilismo para la ocasión, contenido, pero alegre, que inmortalizaron con sus móviles durante la visita de la reina a su escuela.
No hay color que prohiba en su armario ni complemento que no se atreva a lucir la reina Máxima, una apasionada de la
moda, hasta en los momentos menos glamourosos sobre el guión. Destacaba el historiado lazo de la cinta de su sombrero.
Máxima de Holanda suele vestir
modelos de casas de alta costura italianas, como Valentino y Dolce&Gabbana, como diseños de los argentinos Graciela Naum y Benito Fernández, aunque suele recurrir frecuentemente a su diseñador más próximo: Edouard Vermeulen, de la conocida casa de
moda belga Natan. En las ocasiones en las que el protocolo marca una forma de vestir informal, es una auténtica fanática de las tendencias y le encanta combinar sus accesorios entre sí y en la tonalidad cromática que suele unificar. A la cabeza de una institución en la que el protocolo limita la libertad de elección, Máxima sabe apurar los límites siempre y con éxito para lo que se apoya indefectiblemente en los tocados de firma, desde Philip Treace a Fabienne Delvigne o Laura Noetinger, para coronar su real cabeza.
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