Mis queridos amigos, no saben que ganas tenía de acomodar un poco mi situación y entrar al foro para comentar y por supuesto agradecer, los comentarios que se han ido subiendo.
Vaya por delante declarar que me siento muy, muy española. Y, como tal, vivo de forma especial ir a la capital del antiguo Imperio.
La presentación que se hizo en Valencia, rodeada de queridos amigos, supuso un éxito, pero… eso de ir a Madrid y estar con personas conocedoras de la historia, uf, fue apasionante. Creo que hasta la rusa preguntona a la que el
moderador tuvo que hacer callar, aportó su gracia….
Comenté que los foristas jugaban con ventaja. Al tener el libro, o haber entrado en el blog, ya me conocían de antemano. Curiosa, me preguntaba si podría identificarles. Como no tenía seguridad de quienes podrían asistir, estuve atenta a ciertas miradas que, entendí, parecían asegurar: sí, sí, ¡soy yo¡
Durante un rato, casi al comienzo de la reunión, estuve haciendo el canelo. Al fondo (no la verían desde las primeras filas) entró una señora que de inmediato me dije: es Minnie. Tras casi lanzarle besos o hacerle cucamonas, la buena señora se fue. ¡Bueno¡ -me dije- hoy falla estrepitosamente tu intuición…
Pero, antes del comienzo, entro una señora joven, de formas elegantes y mirada directa. Bien, pensé de inmediato, ha llegado Josefita.
Continuara…