Obituario en ABC sobre la Duquesa de Osuna
" 31 may. 2015 ABC (Madrid)
EL DUQUE DE HÍJAR DECANO DE LA DIPUTACIÓN DE LA GRANDEZA DE ESPAÑA
Una Grande de España
Una de las poquísimas personas tituladas que tenía su carta de sucesión firmada por el Rey Alfonso XIII
CON la muerte de Ángela María Téllez Girón y Duque de Estrada, Duquesa de Osuna, Grande de España, desaparece una generación en la que gran parte de las grandes casas nobiliarias españolas estaba representada por señoras: la marquesa de Santa Cruz y las duquesas de Villahermosa, Medina Sidonia, Medinaceli y Alba.
Ángela Osuna ha sido la última en fallecer y, sin embargo, fue la primera de todas ellas que ostentó el título principal de su familia, hasta el punto de que en la actualidad era una de las poquísimas personas tituladas que tenía su carta de sucesión firmada por el Rey Alfonso XIII. Y es que a la muerte de su padre el duque de Osuna, de quien era hija única, quedó muy niña, y las cartas de sucesión como duquesa de Osuna y de Uceda y condesa de Ureña llevaban la fecha de 25 de marzo de 1931, tres semanas antes de proclamarse la República.
Por su madre era nieta de los marqueses de Villapanés, Grandes de España, de destacada familia sevillana.
Con el paso de los años recayeron en ella otros títulos, algunos de los cuales eran representativos de las más ilustres casas de la nobleza española y varios de ellos se contaban entre los primeros que alcanzaron la Grandeza de España cuando esta se instituyó: Arcos, Benavente, Medina de Rioseco y Gandía, entre otros. Por este último era la descendiente primogénita de san Francisco de Borja, duque de Gandía, patrón de la nobleza española.
No es este el momento de exponer la relevancia que han tenido los duques de Osuna en la historia de España, pero cuando desaparece la persona que representa una familia tan destacada parecen agolparse en la memoria los hechos notorios que esa familia ha aportado a nuestra patria. Y así me vienen ahora al recuerdo el famoso soneto que Quevedo dedicó al tercer y gran duque de Osuna, de quien fue secretario; o la labor de mecenazgo que hicieron el noveno duque y su esposa la condesa duquesa de Benavente como protectores de Goya; o la vida novelesca de don Mariano, decimosegundo duque, la persona que en España ha reunido el mayor número conocido de grandezas y títulos, todos los cuales, así como su fortuna, se dispersaron a su muerte.
Casó la duquesa de Osuna en primeras nupcias con Pedro de Solís y Lasso de la Vega, de ilustre familia sevillana, y en segundas con el diplomático José María de Latorre y Montalvo, marqués de Montemuzo, teniendo dos hijas en cada uno de estos matrimonios, a todas las cuales, así como a sus nietos, transmitió con gran generosidad varios de sus títulos para que pudieran gozarlos desde su juventud.
A pesar de su gran relevancia social prefirió siempre llevar una vida muy discreta, aunque no por ello descuidó sus obligaciones como representante de una de las casas nobiliarias más ilustres no solo de España sino de Europa, y así hace ya algunos años aceptó la honrosa responsabilidad de ocupar un asiento en el Consejo Permanente de la Diputación de la Grandeza de España.
Con estas líneas quiero despedir en nombre de la Diputación y en el mío propio a una figura tan relevante de la nobleza española como ha sido Ángela María Téllez Girón, duquesa de Osuna. "
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