Me gusta mucho Sophie Wessex (lo sé, soy cansina...), pero más todavía cuando aparece por Ascot junto a Andrés su ex-esposa Sarah, porque, aunque las comparaciones resulten odiosas, Sarah, incluso cuando hace un esfuerzo por ir muy dignamente vestida, no tiene nada de la risueña elegancia de Sophie. Curioso, la de vueltas que da la vida, porque cuando Eduardo empezó a salir con Sophie, ella parecía la "poquita cosa deliberadamente clónica de la princesa de Gales", eclipsada de antemano tanto por el fashionismo rubio de Diana como por la rotunda presencia pelirroja de Sarah. Pero el tiempo hace evolucionar a las personas...y Sophie, simplemente en el aspecto estético, ofrece siempre una estupenda imagen.
En cuanto a
modelos, me ha impresionado especialmente ver como incluso un magnífico Dior puede perder mucho lustre en una figura como la de Haya de Jordania. Va muy correcta, pero no me parece el
modelo adecuado para ella por mucho que pueda soltar alegremente el dinero que cuesta un traje así.
El último sombrero de Lilibet, el amarillo con las rosas, es muy naïf pero tiene su propio encanto.