Para que veáis y oigáis como eran los novios en ese entonces, aunque aquí ya estaban casados y recién llegados de su luna de miel. Hablan mucho de México.



Él tenía unas pintas de tontaina importantes (que ya sabemos que no lo es). Ha mejorado muchísimo con el paso de los años. Ella ya era monísima por entonces, aunque también le sentó bien el paso del tiempo. Casi ni se notaba la diferencia de edad de 5 años entre ellos.

Al final no encontré el hilo en el que se hablaba de como surgió esta relación (creo que fue Tanja la que nos contó la historia), pero intentaré hacer un resumen de lo que retiene mi memoria.

Hans-Adam es el primogénito (nacido en 1945) del entonces Príncipe soberano de Liechtenstein, Franz Joseph II y de la Condesa Georgina de Wilczek. Marie (nacida en 1940) es la cuarta hija del Conde Ferdinand Kinsky de Wchinitz y Tettau y de la Condesa Henriette Caroline de Ledebur-Wicheln.

La madre de Hans-Adam, Gina, y el padre de Marie, Ferdinand, eran primos. Según contó Tanja, la situación en la familia Kinsky no era muy boyante y la tía Gina estuvo encantada de llevarse a Marie para que trabajase cuidando de sus hijos más pequeños, seguramente Nora y Wenzel. Pero lo que no estaba en los planes de Gina fue que su Hans-Adam de 22 añitos terminara rendido a los pies de una monísima Marie de 27. Como no, los padres de Hans-Adam no aceptaron el compromiso de buen grado y costó lo suyo pasar por el aro. Así que a la pobre Marie, por casarse con uno de los hombres más ricos de Europa, le colgaron el cartel de cazafortunas en el diminuto Liechtenstein.

Antes de la boda, los novios celebraron una recepción para la prensa y todos los liechtensteinianos (ojo al gentilicio según Fundéu) que quisieran acercarse.

Se ve que hubo gala la noche previa a la boda, pero no hay material de agencia salvo estas dos fotos de Seeger Press.