Estamos hablando de hace 20 años, y las situaciones cambian... como decía antes, creo que entonces lo que organizaban eran actividades que además de celebrar al homenajeado, servían de alguna forma de promoción al país con actividades culturales o turísticas que además estaban muy abiertas a los medios. Ahora todo parece cada vez más cerrado.
En Holanda lo han llevado al límite, por un lado la fiesta abierta para los holandeses. Y por otro lado, la fiesta privada para la realeza y los amigos, y de la que no se muestra nada.
Da la impresión de que estas celebraciones son cada vez menos las de Monarquías que representan a un país, y cada más las de un club exclusivo de la realeza, en el que algunos se comportan simplemente como personajes de la jet... porque vamos que a los 40 se dediquen a organizar un festival de música como Haakon, o a las 50 batallas con pistolas láser como el holandés... pues no deja de parecer un tanto inmaduro.
Clara, a la boda de Alberto estaba pre confirmado el rey Juan Carlos, tal y como publicó el Principado en su dossier de prensa para los medios. A última hora por motivos de salud no acudió. Y de buena nos libramos, porque la amiga entrañable si acudió. ¡Vaya papelón!