Palacio Real, OsloEl Palacio Real de Oslo fue construido como residencia para el Rey Carlos XIV Juan de Suecia, nacido Jean-Baptiste Bernadotte y fundador de la dinastía que reinó en Noruega y a día de hoy en Suecia. Las obras, iniciadas en 1825, no se completaron hasta después de su muerte, por lo que su primer inquilino fue el Rey Oscar I, que lo inauguró formalmente el 26 de julio de 1849. El diseño del edificio en forma de U, estuvo a cargo del arquitecto danés Hans Ditlev Franciscus Linstow que tuvo en cuenta el deseo del rey, de que éste fuese ubicado sobre la colina de Bellevue, al oeste del entonces centro de Cristianía, la actual Oslo.
El Palacio Real es de estilo neoclásico, con la fachada de ladrillo estucado. Consta de dos alas y dispone de tres pisos. La decoración de las habitaciones se inició en 1838, y durante esa fase, Linstow, fue asistido por los arquitectos Heinrich Ernst Schirmer y Johan Henrik Nebelong. El diseño de los interiores refleja los sucesivos estilos de la primera mitad del siglo XIX. Uno de los principales pintores decorativos de la época, Peter Fredrik Wergmann, fue el encargado de la decoración de varias y emblemáticas salas. Pero pronto se descubrió que la Familia Real necesitaba una residencia más espaciosa, por lo que las alas que daban al jardín se extendieron.
El Parque de Palacio se desarrolló simultáneamente con la construcción del edificio, y se basa en el
modelo ideal de naturaleza que prevaleció en la horticultura europea a mediados del siglo XIX. El Parque también abarca la Plaza del Palacio, presidida por la estatua ecuestre del Rey Carlos XIV Juan. En total encontramos 7 estatuas y esculturas. La última adición fue la estatua de la Reina Sonja, revelada en su 80º cumpleaños, el 4 de julio de 2017. Esta estatua puede encontrarse en el Parque de la Reina y en ella la soberana está representada como la ávida excursionista que es. También podemos encontrar esculturas de la Reina Maud, la Princesa Martha, el matemático Nils Henrik Abel, la escritora y defensora de los derechos de las mujeres Camilla Collett y un pequeño ciervo.
