No, me niego a aceptar eso, aunque todavía no lo he visto.
Precisamente es lo que más me disgusta de la serie, que beben mucho de todo lo que la prensa sensacionalista ha publicado al cabo de tantos años. Algunas cosas serán verdad y otras serán producto de la exageración, pero creo que los Windsor, a lo largo de sus vidas, se han dado a conocer bastante. Tanto como para que uno esté viendo la serie y no reconozca a personajes como Queen Mum, Philip o el Rey Jorge. A algunos les presumen cierta amargura que creo jamás sufrieron; a otros un caradurismo pasado de rosca; y a otros un comportamiento soez que no casa con su personalidad. Cuando la realidad es que el amargado tenía mucho más sentido del humor, el caradura tiene más tacto y nobleza de la que aparenta y el del comportamiento soez arrastraba una timidez que no le dejaba ni hilar una frase, todo lo contrario al hermano abdicado.
La serie está muy bien hecha pero no deja de ser una caricatura de los persoanjes históricos a los que da vida. Cuenta bastante bien como son las entretelas de una monarquía, los conflictos a los que hizo frente la familia, sus puntos buenos y malos, con un buen guión, con una buena escenografía, con unos actores bastante decentes (sore todo Ella). Pero el que ha seguido a los Windsor todos estos años, torcerá el morro más de una vez. Lo que no quita que la serie esté genial, pues al fin y al cabo no es un documental.
Eso sí, miedo me da cuando cambien a la actriz que interpreta a Lilibet. Ojo ahí, porque precisamente su personaje es el más logrado.