sabbatical escribió:
Minnie, tienes el problema de las tablets, no sale tu mensaje. Ya le ha pasado a más gente y algunos hasta se han ido del foro enfadados
Gracias por avisar, Sabbi. Lo escribí en pleno ataque de risa, tras leer esa descripción de la decoración de la casa como "estilo Remordimiento". Me quedo con ese concepto, me parece genial.
No he visto "todo el material", advierto: sólo lo que estaba disponible esta mañana en "El Mundo" y "El País". Por eso matizo, de entrada, que mi opinión se basa en lo poco que he visto y que es susceptible de experimentar
modificaciones a medida que conozca todo el repertorio de imágenes. Pero, en principio, creo que mi opinión va a ser un poquito "controvertida", porque no me ha gustado lo que he visto en vídeo.
Por un lado, me da rabia, porque llevo años y años esperando a que hiciesen algo así, más o menos así, y, cuando se hace, no me gusta el resultado. Mi primer shock es con la decoración, el escenario: ese comedor no transmite ni pizca de calidez hogareña y naturalidad. Opino lo mismo que Sabbi: seguro que hay una cocina grande...¿no tienen un rincón de desayunos/comidas que resulte más acogedor, más entrañable, más atractivo visualmente? Y, por Dios, tanta perfección...esa vajilla, muy asturiana y muy mona, tres platos cada comensal, los vasos y la jarra con agua, la sopa. Que está bien que coman sopa y beban agua, sí, pero hubiera quedado más simpática otra escena. Verles compartiendo uno de esos momentos de fín de semana que tanto gustan entre padres e hijos...una pizza casera, unos macarrones boloñesa, yo que sé, algo que transmita buen rollo y alegría doméstica. Y fijaos que no les he puesto a croquetas con ketchup...
Las niñas son, además de bonitas, alegres y encantadoras y resisten todo, hasta ese decorado y ese menú y ese formato. Pero el Rey parece muy contenido (quizá normal, eso de ser a la vez jefe de Estado y hombre de su casa tiene que costar) y la Reina...ayyy, lo siento, lo siento, no me ha gustado. En el coche y en la mesa me resulta envarada, o distante, no sé. No me transmite cercanía, esa forma de ir en el coche haciendo girar la conversación en torno a los exámenes. Tengo la sensación de que ella ha "contemporizado" con la idea de participar en la grabación de ese material por tratarse de una ocasión muy señalada, el quincuagésimo cumpleaños de su marido en una etapa especialmente convulsa para España. Pero que no le gusta, que no se siente cómoda ni le apetece especialmente.
No sé, son solamente impresiones y, como he dicho, pueden cambiar con un visionado completo y tranquilo. Pero eso te lo hacen los Bernadotte y lo bordan en punto de cruz. Aquí no hay tradición y quizá ha faltado ese punto "muy de andar en pantuflas sin sacar las pantuflas a relucir" que genera empatía casi instantánea a pesar de las lógicas diferencias entre mi piso y mis circunstancias (ejemplo) y su casoplón y sus circunstancias.