sabbatical escribió:
Parece la típica idea de becario de departamento de imagen.
Sabba me he acordado de ti leyendo esto
Mientras esta Dulcinea de secano se mojaba los pies en el Mediterráneo, la Reina Emérita recuperaba su viejo esplendor en la lancha Somni, con el pelo recogido por una de esas bandas blancas a las que fue tan aficionada de recién casada. Digámoslo de una vez: a doña Sofía le favorece la distancia media, que es la distancia entre dos embarcaciones que están siguiendo la competición fuera del campo de regatas.
Y digo que le favorece la distancia media porque es mas creíble que la distancia corta, o sea, la del paseo por la pescadería.
Varias veces me he preguntado estos días qué experto en marketing lo planificó y sólo se me ocurre que pudo ser la propia Reina Emérita.
No fue una buena idea. La humillación pública que recibió la Reina Madre jugó manifiestamente a su favor, pues toda España estuvo de su parte, y lo seguiría estando de no haberse producido la escena de la pescadería, que a todos nos pareció pasada de rosca. Años atrás, los periodistas conocimos en Palma a un rey que era un ejemplo de sobriedad y grandeza. Me refiero al Rey Harald de Noruega, un lobo de mar que vivía en su propio barco y todas las mañanas bajaba al Náutico en compañía de un escolta y bien temprano empezaba a faenar.
http://www.elmundo.es/papel/historias/2 ... b45a7.htmlPor cierto he visto que Carlos García Calvo últimamente pone unos titulares con mucho gancho en sus artículos de acoso y derribo a la reina, casi diría que graciosos, aunque no sé lo que dice luego porque me niego a hacer clic en ellos y subir así el número de visitas de su contador
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.