Hombre, después de lo de este verano, sin haber dado todavía explicación alguna sobre la veracidad o falsedad del Corinagate, sin haber interpuesto ni una sola demanda para defenderse y tras haberle salvado el pompis dos veces el mismo
PSOE para no ser sometido a una investigación en el Congreso... La foto con el que mandó matar a un periodista por intentar ejercer libremente su profesión, no ayuda, no.
A Alonso lo podría haber ido a ver correr en cualquiera de los países europeos por los que ha pasado la F1, pero él siempre tira para los países del Golfo, claro.
Como dije, a mi ya no me sorprende nada de él y tampoco espero nada de él. Quizás solo lo que reclama Lamballe, ya que es notorio que el Gobierno no lo quiere representando al país y que su agenda es nula. Y visto lo visto, mejor así, porque o ha perdido ese brillante olfato que le presumían o es que le importa un bledo la Institución, su imagen pública y dar gasolina a los que van tras él para investigarlo. Porque es lo único que ha conseguido, echar más leña al fuego y avivar las sombras que se ciernen sobre él.
Cuánto se hecha de menos, cada vez más, la figura y la forma de proceder del Conde de Barcelona. Cuánto. Algunos de esa familia que compartieron años junto a él, no aprendieron ni heredaron absolutamente nada de él y su fidelidad con la monarquía. Una pena.