La historia de esta pareja es la historia de lo peor del siglo XX.

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Cuenta la Reina Sofía en el libro de la Urbano:

"En la celebración del milenio del Imperio persa, en aquella fiesta fastuosa que ofreció el Sha Reza Pahlevi, en Persépolis, tratamos con muchísimos grandes del planeta. Entre otros, conocimos a Ceaucescu, el presidente rumano, que tenía su tienda al lado de la nuestra. Entonces no se conocían los horrendos crímenes ordenados o consentidos por este hombre. Él y Tito eran, de los dirigentes comunistas, los más aceptados en las democracias de Occidente. El Príncipe Juan Carlos se interesó por las posiciones políticas que adoptaría Santiago Carrillo cara a una democracia con una monarquía. Ceaucescu se ofreció para <<cuando llegue el momento en que yo pueda serle últil>>, porque Carrillo iba los veranos a Rumanía, invitado por Ceaucescu. Pasado el tiempo, siendo ya rey mi marido, al tener que buscar un contacto seguro con Carrillo, para tantear las intenciones del Partido Comunista, se acordó enseguida de Ceaucescu, y envió a Bucarest a una persona de confianza".

La persona de confianza era Prado y Colón de Carvajal con el hermano de Luis Miguel Dominguín, que era comunista y se movía por esos círculos como pez en el agua.

"Difícilmente digo yo de alguien que es un ser odioso; sin embargo, este señor Ceaucescu a mí me resultó odioso. Y además, grosero. Estaba alojado, húesped nuestro, en el Palacio de Aranjuez. Con todos los honores. Pero el mayordomo le servía la mesa, y él dejaba la comida íntegra en el plato. Delante de nosotros. ¡No comió nada! ¡No se dignó a probar nada! ¿Temía que le envenenáramos? Su mujer y su hija hicieron lo mismo".

Lo de Carrillo lo iba a decir antes. Así ha quedado para la historia de nuestra Transición.

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¿El hermano de Dominguín era comunista? Madre mía que contraste

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Domingo Dominguín. Creo que era el mayor de los hermanos. Lo suyo era lo que Chaves Nogales identificaba como "señoritos rojos". Estaba afiliado al PCE y militaba en la clandestinidad.

Carrillo es un personaje con muchas luces y muchas sombras, muchísimas. Pero como la última etapa fue la de las luces, pues eso ha quedado. Suele ocurrir así. Pero es el ejemplo mismo de la hipocresía del comunismo y el nacionalsocialismo o esas ideologías totalitarias que se creen contrapuestas entre si. Para ellos todas las dictaduras son malas menos las suyas. No tenía ningún sentido que los contrarios a la dictadura en España mirasen hacia la Unión Soviética como si fuese el paraíso de la libertad y la democracia. Era y sigue siendo una contradicción. Todas las dictaduras son malas, sin excepción.

Creo que en un documental de Jon Sistiaga en Corea del Norte mostraron un regalo de Carrillo al amado líder, obsequiado en los 60 o así. Sistiaga se quedó loco al verlo, pero lo cierto es que Carrillo no era un demócrata o no tenía una ideología cuyos fundamentos fuesen la democracia. Otra cosa es que tuviese la "generosidad" de entender que la situación de España exigía una democracia real y que la apoyase incluso aceptando o tolerando la monarquía. Precisamente todo esto creo que es lo que agranda su figura. Al menos tuvimos la suerte de que para España no quiso lo que en otros países sí aplaudía. Y menos mal, los españoles tampoco quisieron eso.

El diseño orginal de 1974 fue reformado. Según decía la placa de la exposición, se le añadió más tela para ser adaptado a las exigencias de la visita a Arabia Saudí. Pero como podéis ver, fue modificado una tercera y última vez, añadiéndole una tela estampada del mismo tono con bordados.



El original podría ser el que lució en 1972 durante el 90 cumpleaños de su abuelo.

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Este vestido también lo usó en la visita de estado a España. Con las mismas joyas que se puso en la visita a Portugal. Esta señora repite mucho.