El Palacio de Buckingham es la residencia oficial de los monarcas del Reino Unido en Londres y su sede administrativa. Está situado en Westminster, al final de la larga avenida conocida como The Mall, frente al Memorial de la Reina Victoria. Todo el recinto que ocupa el palacio, colinda al oeste con la Plaza del Duque de Wellington y Hyde Park, al norte con Green Park y al este con St. James Park.

El edificio, con 108 metros de largo (fachada frontal), 120 metros de profundidad y 24 metros de altura, dispone de un total de 775 estancias. En ellas se incluyen 19 de los conocidas como Salones de Estado, 52 habitaciones para la familia e invitados, 188 habitaciones para el personal, 92 oficinas y 78 baños. En la parte trasera del palacio se encuentra el jardín. Con una estética que lo hace más parecido a un parque -muy similar a los que le rodean-, junto con su lago es el jardín privado más grande de Londres. Cubre un total de 16 hectáreas e incluye un área de aterrizaje para helicópteros, una piscina cubierta y una cancha de tenis.

Adyacente al extremo sur de los jardines, se encuentran las Caballerizas Reales, que disponen de una colección de históricos carruajes, incluída la emblemática Gold State Coach, de estilo rococó, diseñada por Sir William Chambers en 1760, y con paneles pintados por G. B. Cipriani. Las mismas caballerizas también albergan a los caballos que participan en los ceremoniales reales. También junto a la fachada sur de Buckingham, se encuentra la entrada a la conocida como Queen's Gallery que reúne la mayor parte de piezas y obras de la Colección Real.

Buckingham no fue siempre un palacio y mucho menos un palacio real. El edificio original fue erigido en 1703 bajo el encargo de John Sheffield, primer Duque de Buckingham y Normanby. A partir de entonces fue conocido como Buckingham House. Era una gran mansión, situada en un dominio, consistente en un bloque central de tres pisos y con dos alas laterales más pequeñas, reservadas para el servicio. Posteriormente, en 1761, Buckingham House fue vendida por £ 21.000 por Sir Charles Sheffiel, hijo natural del Duque. El comprador fue el Rey Jorge III que deseaba que su esposa, la Reina Carlota, disfrutase de una tranquila casa familiar cerca del Palacio de St. James, donde estaba instalada la Corte. Desde ese momento la Casa de la Reina, como era conocida, se convirtió en el lugar de reunión familiar, naciendo allí 14 de los 15 hijos de Jorge III y su Reina Carlota. La casa fue decorada con algunos de los muebles de Carlton House, y muchos otros fueron adquiridos en Francia, aprovechando la Revolución Francesa de 1789.

Cuando Jorge IV fue proclamado Rey en 1820, decidió remodelar la casa de su madre, pero manteniendo la esencia de hogar familiar que habían disfrutado sus padres. A medida que avanzaban los trabajos, a finales de 1826, el Rey cambió de opinión. El arquitecto John Nash presentó un proyecto para convertir la casa en un palacio. Para ello, el Parlamento aprobó un presupuesto de £ 150.000, pero el Rey presionó para obtener hasta £ 450.000. Nash mantuvo el bloque principal -hoy nucleo central del palacio- de la que un día fue conocida como Buckingham House, pero duplicó su tamaño agregando más alas y nuevas habitaciones, hoy practicamente intactas y conocidas como Salones de Estado. Las nuevas fachadas fueron construidas utilizando piedra de Bath y siguiendo el estilo neoclásico francés, preferido por Jorge IV. Las alas norte y sur para el servicio de la antigua casa, fueron demolidas y reconstruidas a gran escala con un arco de triunfo que conmemora las victorias británicas en Trafalgar y Waterloo, conocido como Arco de Mármol, como la pieza central de un patio ampliado.

Para 1829, los costos habían llegado a casi medio millón de libras. La extravagancia en sus diseños, provocó la destitución de Nash y a la muerte de Jorge IV en 1830, su hermano Guillermo IV, contrató a Edward Blore para terminar el proyecto. El nuevo Rey nunca llegó a mudarse al Palacio de Buckingham. Incluso cuando las Casas del Parlamento de Westminster fueron destruidas por un incendio en 1834, el Rey ofreció el palacio como nuevo hogar, pero el ofrecimiento fue rechazado. Finalmente fue la Reina Victoria la primera soberana en establecer su residencia en julio de 1837 y en junio de 1838 la primera en salir del Palacio de Buckingham para su coronación.

Pero al llegar el Príncipe Alberto y la descendencia del matrimonio, pronto encontraron que Buckingham no era tan práctico como creían. Un problema serio para la pareja ​​fue la ausencia de guarderías para los niños, la mala ventilación del humo de las chimeneas y los pocos dormitorios para los visitantes. Así que por iniciativa del arquitecto y urbanista Decimus Burton, discípulo de John Nash, se decidió retirar el Arco de Mármol para construir una cuarta ala, la que hoy en día es la cara pública y fachada principal del edificio y la que confirió su característico, a la vez que poco uniforme, aspecto de planta cuadrada. El coste de la nueva ala fue cubierto en gran parte por la venta del Royal Pavilion de Brighton. Aparte del balcón principal, la nueva construcción dotó al palacio con un Salón de Baile y un conjunto adicional de Salones de Estado diseñados por Sir James Pennethorne. Además Blore agregó un piso en el ático del bloque principal, el más antiguo, y lo decoró externamente con frisos de mármol originalmente destinados al Arco de Mármol de Nash, entonces ya ubicado en la esquina noreste de Hyde Park.

En 1913, ya durante el reinado de Jorge V, se tomó la decisión de reformar la fachada. Sir Aston Webb, el arquitecto encargado de diseñar el Memorial de la Reina Victoria, la entrada principal del Museo Victoria & Albert, el Whitehall y el Real Colegio Naval Britannia, fue el elegido para realizar tal labor. Webb se decantó por la piedra caliza de Portland, que tardó un año en estar lista, pero los trabajos para eliminar la antigua piedra y colocar la nueva, con el nuevo diseño, tan solo tomaron 13 semanas.

Previamente, en 1911, el patio frontal donde se celebra el célebre Cambio de Guardia, las verjas y las puertas fueron adaptadas al diseño que Webb había concebido para el Memorial de la Reina Victoria. Se reservó una puerta conocida como Norte-Centro para que fuese la entrada diaria a palacio, mientras que la Puerta Central empezó a usarse para las ocasiones de Estado y para la salida de la guardia desde el patio interior. Todas las obras de remodelación y adecuación que confirieron a Buckingham su aspecto actual, se completaron justo antes del estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914.

Mucho más actual es la piscina cubierta que se encuentra en la esquina noroeste de palacio, frente a los jardines. El lugar que ocupa, originalmente fue un invernadero diseñado por Nash. Éste fue desmantelado en 1938 para construir la actual piscina.

Parte de las verjas y estructuras remodeladas y acabadas en 1911 y 1913 no sobrevivieron a la Segunda Guerra Mundial. Buckingham fue bombardeado en numerosas ocasiones y nueve de ellas dieron en el blanco. El bombardeo más serio y que fue extensamente cubierto por la prensa -a diferencia de los anteriores-, afectó a la Capilla Real en 1940. Una bomba cayó en el patio central de palacio estando el Rey Jorge VI y la Reina Isabel en el interior, haciendo estallar en pedazos muchos de los cristales de las ventanas y destruyendo la capilla. Sin embargo, la cobertura en tiempo de guerra de tales incidentes fue severamente restringida, para que no fuese utilizada como propaganda de guerra por parte del bando enemigo. En esa ocasión los medios filmaron, fotografiaron y recogieron las palabras de una sonriente Reina Isabel mientras inspeccionaba junto al Rey los daños de los bombardeos: "Me alegra que nos hayan bombardeado. Me hace sentir que puedo mirar al East End a la cara".

La Entrada Principal y el Vestíbulo de Mármol: la entrada principal da acceso directo al palacio desde el exterior. Justo a la derecha de la entrada y tras ascender unos escalones, encontramos la Gran Escalera que conduce a los Salones de Estado de la primera planta.

El Vestibulo de Mármol se encuentra exactamente debajo de la Galería de las Pinturas, frente a la Entrada Principal de palacio y se accede a él subiendo unos escalones. Tanto la entrada como el vestíbulo fueron diseñados para poder exponer un buen número de esculturas. Las obras que se muestran actualmente incluyen tres piezas del famoso escultor italiano Antonio Canova, adquiridas por Jorge IV, así como una serie de obras encargadas por la Reina Victoria y el Príncipe Alberto. Estas incluyen piezas de Joseph Engels, Emil Wolff y Carl Steinhauser. Muchas de estas esculturas se encontraban originalmente en Osborne House.

En el mismo vestíbulo se encuentran varias mesas realizadas en su día para amueblar el Palacio de Kensington. Una de ellas fue obra de James Moore, encargada por Jorge I; otra de las piezas es de Thomas Pelletier. También podemos observar un par de jarrones chinos de tamaño grande, regalo de coronación del Emperador de China para el Rey Jorge V y la Reina María. De las paredes cuelgan retratos de la Reina Victoria y su familia, incluidos varios pintados por Franz Xavier Winterhalter.

La Escalera de Ministros: se encuentra en el extremo norte del Véstibulo de Mármol. Fue redecorada en blanco y oro por Eduardo VII. Está dominada por una escultura de Marte y Venus de Canova, encargada por Jorge IV para Carlton House. Las paredes están decoradas con dos tapices de un conjunto realizado en la fábrica de los Gobelinos en Francia a mediados del siglo XVIII. Representan escenas de la historia "Les Amours des Dieux". El maravilloso reloj barométrico fue realizado por Alexander Cumming, un relojero escocés. Éste es quizás el mejor de los instrumentos científicos que fue ensamblado para Jorge III, tanto por su complejidad mecánica como por el diseño de su estuche.