Lo que me ha gustado la respuesta del foro en Twitter a lo de las mangas largas. Y Felipe o Pedro, ¿qué?
Como monárquica, agradezco la visita de Sánchez. Creo que ha sido el único representante político en activo en hacerla. Y la agradezco y valoro sobre todo porque estábamos a un tris de ser gobernados por una coalición difícil de digerir y que podría haber querido meter mano en ciertos aspectos que a la mayoría de nosotros no nos van mucho (mejor ni mencionarlos porque para qué dar ideas). Da igual el signo político del que se siente en Moncloa siempre y cuando respete y valore al Jefe del Estado y a su familia, por ende a la institución que representan. Y si eso es así, todo va a discurrir mejor y más fácil.
Más allá de las opiniones o sensaciones que despierten en mí Sánchez y el socialismo actual, siento que fue de agradecer el capote que echó al Rey Juan Carlos el verano pasado. Yo no olvido que el grupo socialista en el Congreso de los Diputados no permitió que Podemos y otros partidos le iniciasen una especie de "juicio político" tras el Corinnagate. Me gusta tener y me gustaría que la Casa tuviese presentes los favores o pequeñas ayudas recibidas en los peores momentos. Hay que saber agradecerlos, también, pero sobre todo para conservar a esas personas de su parte.
Dicho esto, creo que Sánchez tiene el mismo problema que los Sussex: se vende fatal. No hace ni ha hecho nada distinto a otros presidentes del Gobierno, pero está siendo tremendamente torpe y hoy en día la imagen y los gestos, cuentan muchísimo. Por una vez, Zarzuela demuestra tener más luces. Ver a un royal conduciendo su propio coche en actos extraoficiales siempre ha sido un plus; que no haya nadie abriendo y cerrando puertas, también siempre ha sido visto como algo positivo. La sencillez frente a los privilegios. Pero en realidad es una falacia, pues la sencillez no significa que los privilegios desaparezcan, pues en cuanto el Rey (o la Reina el otro día) descendió de su coche, vino un escolta a retirarlo para luego volverlo a traer. Lo que tiene que captar el ciudadano es una estudiada y cuidada sencillez que nadie mejor para plasmarla que un privilegiado royal. Por eso a veces la repúblicas o los políticos parecen más subidos a la parra que los príncipes y monarcas, porque éstos últimos, que serán escrutados a perpetuidad, son más conscientes de la imagen o del ejemplo que tienen que dar. Solo con que Sánchez hubiese abierto él mismo su puerta, si hubiese pedido que a él nadie le abra una puerta a su paso (ante el aparente protocolo establecido por Moncloa), la historia ya habría cambiado.
La comparación que muestra el video es tremenda para todo aquel que desconozca ciertas cosas. Refleja como el político es la antítesis del monarca, a pesar de gozar de los mismos privilegios o de lo que mucha gente cree: que el Rey es el único que los tiene.
|