Algunos acontecimientos de la guerra entre Inglaterra y Escocia afectaron a Marjorie desde el mismo día de su nacimiento que ocurrió quizá en Carlisle, el lugar donde todos los Bruce residían desde que perdieron Annandale, y donde su madre se refugiaba con sus tías: Cristina que tenía unos 17 años y aún no estaba casada con Sir Christopher Seton, uno de los hombres de su hermano; quizá también Mary que por entonces tenía 14 años y estaba a punto de casarse con Sir Niall Campbell, uno de los más leales seguidores de Roberto; su tía Isabel tenía 10 años y su tía Matilda o Margarita unos 9 y probablemente todas estaban al cargo de Eleanor, segunda esposa de Roberto el Noble, con la que acabada de casarse hacía pocos meses y de la que no sabemos nada salvo que una vez viuda se casó con Lord Richard Waleys. Por cierto que tía Mary es una de las chicas de la caja de las que os hablé al principio, pero estoy adelantando acontecimientos.
El caso es que cuando Marjorie era una recién nacida o estaba a punto de nacer, los Bruce recibieron el primer golpe: un grupo de nobles escoceses que apoyaban a Balliol atacó Carlisle en la primavera de 1296. Era una ciudad que la familia conocía bien ya que el padre y abuelo de Roberto habían sido gobernadores del área. Al mismo tiempo, a Eduardo I le llegaron noticias de que el rey escocés se había aliado con su enemigo de toda la vida, el rey de Francia, y ni corto ni perezoso decidió que ya estaba bien e invadió Escocia en una campaña brillante y muy rápida ya que el 27 de abril de 1296, la resistencia escocesa fue barrida del mapa en la batalla de Dunbar. De hecho, la responsable de este lío fue indirectamente una mujer porque el castillo de Dunbar era posesión del conde de March, que estaba aliado con Eduardo, pero su esposa Marjory Comyn, otra Margarita más, hermana del conde de Buchan, no estaba para nada de acuerdo y les abrió las puertas a los escoceses. Para que la humillación fuese completa, la ciudad fue finalmente tomada por John de Warenne, conde de Surrey, que era el suegro del rey John Balliol.
El depuesto rey de Escocia acabó con sus huesos en la Torre de Londres y más tarde se le permitió exiliarse a sus tierras francesas, al parecer aprendió la lección y no se volvió a saber de él, mientras que los Bruce recuperaron sus queridos Annandale y Carrick, quizá nuestra Marjorie nació en el solar de sus mayores después de todo… El caso es que en agosto de 1296 Roberto Bruce, Lord de Annandale, y su hijo del mismo nombre, conde de Carrick, estaban entre los más de 1.500 escoceses que juraron lealtad a Eduardo I en Berwick.
A Roberto de Bruce siempre se le ha acusado de traidor, veleta, arrimar el ascua a su sardina… Yo lo considero un tipo práctico que hizo lo que era necesario para lograr su objetivo, se arriesgó mucho y la verdad es que las cosas le salieron bien: en una de las épocas más convulsas de su país, llegó a ser rey y murió en su cama tranquilamente y eso tiene mucho mérito. El juramento de lealtad a Eduardo le duró menos de un año y en julio de 1297, Roberto estaba entre los rebeldes que se levantaron contra el rey de Inglaterra comandados por James Stewart, Mayordomo de la Casa Real y Guardián de Escocia, llamado así porque nació después de que su padre volviera de un peregrinaje a Compostela (James era un nombre poco común en la Escocia del siglo XIII) Es importante que recordéis a este hombre, no sólo porque es una figura capital de las guerras de independencia, sino porque en el futuro será el suegro de nuestra Marjorie y el abuelo del rey Roberto II Stewart… o Estuardo, si lo preferís. Sí, estamos hablando de los antepasados de los Duques de Alba… y de los reyes de Inglaterra hasta el siglo XVIII, adicionalmente.
En fin, en esta ocasión la rebeldía de Roberto no estaba apoyada por su padre sino por los amigos de su abuelo, el chico de 22 años actúa de forma independiente y se larga de Annandale para refugiarse en Carlisle una vez más. ¿Qué pasó con las mujeres de la familia? ¿Se repartieron? ¿Las tías se quedaron en casa con la madrastra Eleanor y Marjorie y su madre huyeron con Roberto pese a lo inestable de la situación? La falta de información a veces es frustrante… De todas formas, el levantamiento no duró mucho y en julio de 1297, Roberto y James Stewart estaban haciendo las paces con Eduardo en la Capitulación de Irvine… y aquí es donde vamos a hablar por primera vez del famoso William Wallace.
El problema con William es que se convirtió en un icono demasiado pronto y las historias, poemas y canciones empezaron a circular y crear su leyenda con lo que los historiadores tienen que ir desentrañando la verdad de los pocos documentos que quedan. Está claro que pertenecía a la pequeña nobleza escocesa, primo de Sir Roger de Kirkpatrick quien a su vez era pariente lejano del propio Roberto, y su familia tenía tierras en el suroeste de Escocia lo que les hacía vasallos de James Stewart. Eso es todo lo que se sabe a ciencia cierta así que el William Wallace de Mel Gibson que era súper educado, hablaba francés, se enamoró de una mujer y luego mató al sheriff de Lanark en venganza por haber matado a su esposa es licencia poética, concretamente de un poema del siglo XV. Lo cierto es que William era un tipo alto, tan alto como Roberto y Eduardo, de anchos hombros, que se aprovechaba de su envergadura para salirse con la suya: un abusón de los de toda la vida y, como casi todos los hijos jóvenes de un pequeño terrateniente que no tenía esperanzas de heredar, acabó siendo un mercenario y trabajando para el mismísimo Eduardo como arquero es sus campañas de Gales.
En mayo de 1297 mató al sheriff de Lanark durante un ataque, sin que se sepa muy bien por qué, probablemente sólo buscaba dinero fácil con un saqueo, y se unió a los hombres de Sir William Douglas, quien estuvo casado con Isabel, una hermana de James Stewart, antes de secuestrar a su segunda esposa Leonor, una rica viuda que había heredado una pasta de su marido el conde de Derby. A Eduardo no le gustó nada el matrimonio, no forzado ya que Leonor se enamoró de su secuestrador, y acabó encerrando a Douglas para liberarlo poco después, y luego volvieron a enfadarse cuando lo de la Gran Disputa y luego a apoyarse y luego acabó encerrado de nuevo cuando el rey de Inglaterra conquistó el castillo de Berwick que Douglas defendía.
A pesar de todo, podríamos decir que los problemas de Eduardo y Douglas eran personales y tenían más que ver con cuestiones de dinero y tierras que el rey le debía a su segunda esposa por la dote de su primer marido, más que por la política escocesa, así que la rebelión de este hombre a la que se unió William Wallace no tenía nada mucho que ver con la de Roberto y James Stewart. Varios grupos de nobles y jefes de clanes se rebelaron durante estos dos años y la cosa se sumaba a los que pretendían aprovecharse de la situación al estilo celta, saqueando y robando ganado sin que en realidad buscasen nada más. William era uno de esos que había logrado juntar a su alrededor a un grupo de escoceses descontentos con la injerencia inglesa en sus tierras, y de paso querían ganar dinero saqueando, y de algún
modo se habían hecho famosos por sus éxitos… Había una cierta disciplina militar en este grupo de soldados de fortuna, probablemente porque Wallace tenía la experiencia de las guerras galesas muy fresca en su mente, y William era un tipo con mucha labia que los convencía para permanecer unidos y peleando en vez de volver a sus casas. La mayoría de los nobles escoceses los miraba un poco por encima del hombro por ser gente de baja estofa, muchos de ellos criminales y ladrones, pero Douglas estaba lo suficientemente desesperado y escaso de recursos como para aceptar su ayuda en 1297.
Ambos se beneficiaron mucho con el llamado Saqueo de Scone porque se apropiaron del tesoro inglés protegido en esa ciudad lo que permitió a Wallace financiar su rebelión pero la Capitulación de Irvine en julio los cogió por sorpresa: de repente, eran los únicos rebeldes ya que Roberto y sus amigos eran de nuevo aliados de Eduardo, probablemente sólo pretendían ganar tiempo mientras se reorganizaban y de hecho nunca entregaron a los ingleses los rehenes que pedían como garantía, incluida nuestra Marjorie, así que no tenían intención de cumplir. Sabían que era muy probable que la atención del conde de Surrey, el Guardián de Escocia en nombre del rey de Inglaterra, se volviese hacia William Wallace y su amigo Douglas y ellos podrían hacer planes tranquilamente. Douglas se achicó al ver la que se le venía encima pero Wallace se refugió en el bosque de Selkirk y se alió con Sir Andrew de Moray. En este momento los grandes duques y condes seguían viendo a Wallace como un mercenario con suerte pero indigno de sentarse en sus campamentos mientras que los altos funcionarios del reino no tenían problemas en aprovecharse de su éxito, como es el caso de Moray, de una buena familia de la baja nobleza, de hecho su padre fue Juez de Escocia.
Andrew de Moray había apoyado a Balliol y estaba entre los que atacaron Carlisle defendida por Roberto de Bruce y su padre, después de la victoria de Eduardo fue hecho prisionero y su familia desposeída de los altos puestos administrativos que ocupaban en el reino hasta que consiguió escapar de su confinamiento en Chester llegando a la ciudad de Avoch donde se proclamó rebelde y consiguió muchos apoyos entre los burgueses de Iverness casi al mismo tiempo en que Wallace atacaba Lanark. Así que Moray levantaba el norte en armas mientras William hacía lo mismo en el centro-oeste del país… eran aliados naturales, no podía ser de otra manera, por eso estaban juntos en Stirling, cuyo famoso castillo os presento aquí