La comida de la reina Sofía en Toledo: platos típicos, gin-tonic y un emotivo momento"Nos dio una lección de saber estar, naturalidad y personalidad. Fue una grata sorpresa", nos cuenta Cuca Díaz de la Cuerda, propietaria del restaurante Venta de Aires, donde almorzóhttps://www.vanitatis.elconfidencial.co ... o_2772432/Artículo de A. Rodríguez para Vanitatis.
En Vanitatis hemos podido hablar con Cuca Díaz de la Cuerda, propietaria y directora de Venta de Aires, que recuerda con mucha emoción y orgullo, dos días después. el paso de la reina Sofía por el restaurante: "Fue una grata sorpresa. Nos impresionó mucho verla entrar, porque no sabíamos que venía. Sabíamos que venía alguien importante, pero no que era ella. Todos nuestros clientes estaban sorprendidos y encantados, porque además fue un gusto como se portó con todo el mundo. Fue encantadora, muy natural, se hizo todas las fotos que le pidieron. Hasta hubo algún grito de 'viva el Rey' cuando la vieron entrar".
La reina Sofía comió en la terraza, ya que hacía un día espléndido para almorzar al aire libre. Y degustó algunos platos de la carta, basada principalmente en productos de la tierra y materias primas de primera calidad. No faltó tampoco un mini gin-tonic, con el que el restaurante obsequia a sus clientes tras la comida: "Es muy de agradecer que quisiera comer en Toledo. Estamos viviendo un momento crítico en la hostelería y la restauración, en todo el país y también aquí. Fue un guiño y una muestra de apoyo al sector", explica Cuca Díaz de la Cuerda. "Disfrutó mucho de la comida y nos dio una lección de saber estar, de naturalidad, de personalidad. Miraba y trataba a todo el mundo con una ternura que no podemos dejar de admirar", añade.
Hubo una anécdota que la propietaria de Venta de Aires recuerda con especial cariño, y es el momento en el que la reina Sofía se disponía a firmar en el libro de honor, cuando se topó con la firma de su propio hijo, el rey Felipe, que había comido en el restaurante en 1997, acompañado de los compañeros de su promoción de la Academia Militar.
Pero, como decíamos, el restaurante Venta de Aires ya tenía cierto vínculo con la Casa Real, además de la visita del rey Felipe, hace 23 años. Corría el año 1976, cuando los recién nombrados reyes Juan Carlos y Sofía pasaron por el establecimiento, acompañados de don Juan, conde de Barcelona. Un momento que quedó plasmado para la historia del restaurante, no solo con la firma de los tres en el libro de honor, sino con un bonito recuerdo: el retrato oficial de unos jovencísimos Reyes expuesto en sus paredes, junto al menú que ofrecían el día de la ilustre visita, compuesto por consomé, lubina del Cantábrico y perdiz estofada Venta de Aires, un plato que sigue en la carta actual, muy típico de la zona.