El novio de la princesa Mako, Kei Komuro, se reunirá con los padres de ella, el lunes antes de su matrimonio programado para finales de este mes, dijo el viernes la Agencia de la Casa Imperial, con una disputa financiera no resuelta que involucra a su madre nublando el ambiente de celebración.
El anuncio se produjo cuando Komuro, de 30 años, llegó a Japón el mes pasado desde Estados Unidos, donde trabaja en un bufete de abogados, para prepararse para el matrimonio que estaba en peligro por la disputa entre su madre y su ex prometido. Completó un período de cuarentena de coronavirus de dos semanas a principios de esta semana.
Durante una reunión en Akasaka Estate, se espera que Komuro explique al príncipe heredero Fumihito y a la princesa heredera Kiko el problema entre su madre y su ex prometido por más de 4 millones de yenes (35.000 dólares), incluido el dinero gastado en su educación.
El regreso de Komuro a Japón por primera vez en aproximadamente tres años causó un frenesí mediático, con su nuevo peinado y su decisión de mantenerse en silencio frente a la prensa.
La agencia también dijo que la pareja realizará una conferencia de prensa en un hotel en Tokio la tarde del 26 de octubre después de registrar su matrimonio el mismo día.
La princesa se saltará las ceremonias tradicionales asociadas con las bodas de los miembros de la familia real, en medio de la inquietud pública por la matrimonio debido a la disputa monetaria por parte de la familia Komuro.
Las decisiones sin precedentes se producen cuando el príncipe heredero mantiene la opinión de que el matrimonio no cuenta con el apoyo de muchos japoneses y, por lo tanto, no se pueden llevar a cabo las ceremonias tradicionales.
En lugar de los ritos, la princesa se reunirá con el emperador Naruhito y su esposa, la emperatriz Masako, en el Palacio Imperial el próximo viernes, así como con sus abuelos, el ex emperador Akihito y la ex emperatriz Michiko, el 25 de octubre, según la agencia.
Como los miembros femeninos de la familia imperial pierden su estatus real una vez que se casen con los plebeyos, se espera que la princesa Mako sea una ciudadana común después de completar un registro familiar con Komuro.
La pareja planea enfrentarse a la prensa por primera vez en unos cuatro años desde la revelación de la cuestión del dinero por parte de la familia Komuro.
Como la princesa perderá su estatus real al casarse con Komuro, la agencia decidió no usar sus instalaciones para la conferencia de prensa prevista, según un funcionario.
Inicialmente, su boda estaba programada para el 4 de noviembre de 2018, pero la agencia anunció en febrero del mismo año el aplazamiento de las ceremonias rituales luego de informes que detallaban los problemas financieros entre la madre de Komuro y su ex prometido.
A principios de este mes, la agencia anunció que el matrimonio de la pareja se realizará el 26 de octubre y darán una conferencia de prensa conjunta ese mismo día. Se espera que los dos comiencen una nueva vida en los Estados Unidos.
La agencia también reveló que la princesa ha sido diagnosticada con un trastorno de estrés postraumático complejo causado por lo que ella describió como abuso psicológico que la pareja y sus familias recibieron.
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