Bueno...contado como lo cuenta el autor, suena peor de lo que probablemente fue, jajaja. Por ejemplo: no me imagino a ninguna reina invitando a un grupo de bellas aristócratas con la expresa misión de "seducir" al príncipe heredero. Ahí, al menos, supongo que la palabra "seducir" no se utiliza en el sentido más habitual del término. Puesto de esa manera, se diría que las bonitas muchachas de la nobleza eran unas "lobas" dispuestas a exhibir todos sus encantos para hacer que el chico perdiese riego sanguíneo por acumulación de sangre en otra parte de su anatomía...
Pero me jugaría algo a que todas las reinas contemporáneas tenían en mente para sus hijos herederos algunas princesas o al menos aristócratas de postín. Seguro que manejaron contactos, que promovieron encuentros, que intentaron meterle a los mozos por los ojos a alguna muchacha "ideal para tí, querido". Puede ocurrir que Daisy no se tomase muy en serio, en principio, el romance de Fred con Mary; quizá pensó algo tipo: "oh, vale, él está muy encaprichado con la australiana, pero antes ya lo estuvo con otras...y conseguimos hacerle recapacitar a tiempo; lo que el chico necesita para superar esta fase, es que no le presionemos a lo bestia para que deje a esa nueva novia, pero que le guiemos, sutilmente, en la dirección correcta". Y para guiarle en la dirección correcta, se buscaría la forma de que su chaval se relacionase con las mozas de impecable linaje previamente seleccionadas. La reina no perdía nada por intentarlo...en el peor de los casos, sólo algo de tiempo.
Sofía hizo lo mismo con Felipe, admitámoslo. Quizá no en la época en que su hijo empezó a hacerle ojitos a Letizia, pero porque ella no se enteró, estaba en el limbo en esa época; quizá pensaba que después de haberse fraguado la ruptura de su hijo con la noruega, pasaría más tiempo antes de que él se metiese en otro jardín de flores. Pero hubo una época, recordad, en que la cantidad de princesas europeas que de pronto se instalaban en Madrid para "complementar sus estudios" era francamente notable. Las más llamativas: Tatiana de Liechtenstein (que no me gustaba...) y Catharina de Habsburgo (que me encantaba y me sigue cayendo estupendamente). Otras no princesas, pero al menos conectadas con la realeza, también estuvieron por aquí. Pienso en la condesa Caroline de Waldburg, una guapa alemana que, al parecer, sí mantuvo una relación sentimental con Felipe (lo que seguramente era muy del agrado de Sofía).
|