A mí sí me parece bien que el Rey vaya a las tomas de posesión en Hispanoamérica, hasta que la Princesa le tome el relevo. Creo que por nuestros lazos especiales con esos países, sí procede.
Pero estoy de acuerdo con Clara en que esta polémica es gratuita e instigada desde España por motivos políticos nuestros. Si alguien ha vivido estas ceremonias es Felipe, que ha ido a más de 40, y siempre impecablemente. Se puede equivocar, como persona que es, pero pensar en que intente ofender gratuitamente es un solemne disparate. Ni siquiera pienso que fuera un error. Hasta hace nada dudo que en España se supiera una palabra de la existencia de esa espada y desde luego no estaba prevista durante la ceremonia. Por tanto, si nos ponemos puntillosos, hay que considerar que el gobierno español solo puede ratificar que esté sentado, no que se levante... Eso era lo previsto.
La espada la reclamó el nuevo presidente para simbolizar que el mandato popular es suyo, que es por lo mismo por lo que estuvo secuestrada hace años. No tiene nada que ver con la independencia de España, ni nada similar, aunque sea de Bolívar. Es una cosa interna entre el poder saliente y el entrante en Colombia, porque el presidente saliente se había negado a llevarle la espada a la ceremonia y lo primero que hizo el nuevo fue pedirla. Mantenerse al margen, que es lo que hizo España a través del rey, a mí no me parece incorrecto.
Respecto a lo que hicieron el resto de representantes internacionales, entiendo que las delegaciones hispanoamericanas se sumaran, especialmente las de izquierda, pero dudo que Irán o Serbia entendieran lo más mínimo. Estos, para mí, aplicaron lo de "Vicente va donde va la gente"...
En Colombia, por lo visto, lo que se valoró bien del Rey fue que estuviera mucho con la nueva vicepresidenta, que es una señora afrodescendiente que no gusta por eso a sectores conservadores. Pero de lo de la espada, creo, no se han quejado. Y si ellos no le dan importancia, ¿a qué viene montar la polvareda en España?
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