Brazalete retrato de Augusta Amalia

Se trata de un antiquísimo y gran brazalete fechado alrededor de 1800. Está formado por 213 perlas orientales dispuestas en nueve hileras. Quedan unidas a un retrato en miniatura de Augusta de Baviera, Duquesa de Leuchtenberg, rodeado de tres hileras de diamantes.
Augusta fue la segunda hija del matrimonio formado por Maximiliano I de Baviera y Augusta Guillermina de Hesse-Darmstadt. Su padre, gran aliado de Napoleón Bonaparte, se convirtió en el primer Rey de Baviera. Para lograrlo, contentó al Emperador con, entre otras cosas, el arreglo del matrimonio entre su hija Augusta y Eugenio de Beauharnais. A pesar de que Augusta ya estaba comprometida con el futuro Carlos II, Gran Duque de Baden, y que la idea de casarse con Eugenio no le agradaba, la boda se celebró en 1806 con la asistencia de Napoleón. Una vez superadas las reticencias iniciales, Augusta y Eugenio formaron un matrimonio feliz.
Pero volvamos al brazalete. Su rastro nos lleva hasta el inventario de bienes de la Reina Josefina de Suecia, elaborado en 1876. Josefina era la primogénita de Augusta y Eugenio y, tras su muerte, el brazalete le fue trasmitido a su nieta Luisa, Princesa Heredera de Dinamarca.
