Para ellos, uno de los principales problemas es que los palacios propiedad de la familia se financian únicamente con el dinero de los visitantes y turistas. Esto provocó que durante los años de la pandemia se produjera un gran déficit de cerca de dos millones de euros, pues fue el Tribunal de Cuentas de la Corona el que tuvo que tirar de su presupuesto. Por este motivo, redujeron la plantilla. "No hemos reemplazado al personal que se ha jubilado y hemos tenido algunos despidos".
Esto se arregla con una exposición de las joyas de los Bernadotte. Que la organicen, que iremos todos a dejarnos los cuartos, sobre todo si publican libros sobre el tema.
A día de hoy, la Corona no se ha recuperado de aquella crisis, y ya prevén que los próximos años serán complicados. Sobre todo porque hay varias celebraciones programadas. En 2026 Carlos Gustavo cumplirá 80 años, por lo que habrá una gran fiesta; y también se celebrarán las bodas de oro del monarca y la reina Silvia. Según el Tribunal, sí hay dinero para estos festejos, pero no para uno de muy importante.
Y es que en 2027 la princesa heredera, Victoria, cumple 50 años, por lo que también habrá que montar un fiestón. Ya han avisado, desde Casa Real, que pedirán "una financiación adicional" para poder pagar las festividades que se merece la futura reina.
Y qué pasa si los cumpleaños, jubileos, bodas de oro, etc empiezan a ser costeados con la fortuna personal del Rey.

Los suecos no adoran a CG, tienen a Rusia a la vuelta de la esquina, su gobierno será uno de los que más deba incrementar el gasto en defensa... Si uno quiere montar un fiestón cada cierto tiempo, tendrá que ahorrar y si no ahorra, a conformarse con lo que haya. No es concebible exigirle más dinero al contribuyente.
Si algo bueno tienen las monarquías, es que nos ahorran un pastizal en la celebración de tomas de posesión cada 4 o 5 años. A las repúblicas se les va un dineral cada vez que asume un nuevo presidente. Pero los nórdicos es que te celebran un cumpleaños cada 10 o 5 años (los daneses) y entre medias las bodas y los jubileos de plata, de rubí y de oro. Eso implica que, efectivamente, cada 5 años mñaximo organicen algo. Aunque nos encante un sarao royal con tiaras, quizás sea hora de ir priorizando una celebración por encima de otra.
Que haya gente quejándose de la frugalidad de otras monarquías... Lo voy a decir finamente: para hacer pis y no echar gota.