Hola a todos y gracias por vuestros pésames y condolencias. Llevo ya de vuelta varios días, posteando incluso en otros hilos, pero no me atrevía a entrar aquí, la herida está aún reciente...
Todo comenzó este invierno, un día que Madde y yo nos fuimos a patinar al lago Frigidären. Allí ella tuvo la desconsideración de criticar mi depurado estilo patinador y se atrevió a decir que su amigo Jonás Bergström hacía mejor que yo los
fouettés sobre hielo, cosa que me ofendió muchísimo. No es casualidad que en mis círculos se me conozca como "Barishnikov on ice".
Al decirle yo que ya me estaba yo aburriendo de ser comparado continuamente con "ese Manantiales" (Bergström significa manantial en sueco), me echó una mirada de esas capaces de parar un tornado y desde entonces nada fue lo mismo entre nosotros. En el frío desolador de la tundra escandinava, algo se congeló en nuestra relación.
A pesar de haber intentado reconquistarla con todos los trucos del manual (incluyendo una serenata mariachi bajo su balcón de Drottningholm que terminó en comisaría a causa de una denuncia anónima por escándalo público) ella se ha ido arrimando más y más a Manantiales hasta que finalmente han anunciado su compromiso.
Tal y como os contó Sabbatical, para olvidar me embarqué en un tour por los balnearios de Europa, donde el dubonnet y las vedettes corrieron sin freno (las vedettes corrían delante de mi, pobres).
Más sereno, he decidido instalarme en Londres para:
1. Olvidar a la futura Sra. Manantiales.
2. Estar más cerca de mi sastre. Nada como un traje bien cortado para levantar la moral del hombre elegante.
3. Iniciar el asalto a un nuevo
castillo real: la fortaleza de la hermosa Lady Gabriella Windsor, Ella. Tengo pensado colarme en la boda de Fredy Vampiro su hermano para hacer los primeros requiebros.
Así que no os preocupéis por mi. Madde está superada. Si se le está poniendo el cuerpo percherón o cuello de levantador olímpico de pesas ya no es problema de Octavius. Que se ocupe Manantiales. Que se apunte al gimnasio de Marmolillo. Que se queme con la lámpara ultravioleta.
Ya no me importáis, Alteza.
