Bueno, es el momento de las grandes alabanzas a Sabino, merecidísimas por supuesto, pero hay cosas en el tintero como por ejemplo, su cese. Creo que el Rey no se portó nada bien con él.

He leído esta parte de una entrevista que me ha dejado ojiplática:

–¿Qué le dolía?
–La forma en que después de tantos años de servicio al Rey le echaran como a una criada.

–¿Cómo fue?
–Era, creo recordar, el cumpleaños de Sabino. Le invitaron a comer el Rey y la Reina y en mitad de la comida, dirigiéndose a la Reina, el Rey le dijo: «Oye, ¿sabes que Sabino nos deja?». Sabino se quedó pálido. Y la propia Reina se quedó de una pieza.

Entrevista:
José García Abad: «Sabino se lleva a la tumba secretos importantes»

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Sabba, Mondéjar y Sabino Fernández Campos fueron unos "fuera de serie". El staff Zarzuela era una maquinaria perfectamente engrasada, que jamás chirriaba ni un poquito, cuando estaban ellos. En el caso de Sabino, yo creo que lo hacía tan bien, que todos daban por hecho que sería eterno en el cargo. Pero hacerlo muy bien puede significar, a veces, tener que soltarle el rapapolvo al rey de turno. Y el rey de turno, si se encuentra en fase "yo lo valgo y aquí mando yo", puede volverse en contra de quien le suelta el rapapolvo.

Pienso que Juan Carlos tuvo una época en la que olvidó que un rey no debe sumar a su vida "amigos". Sabino se encontró en una tesitura muy difícil, porque veía a la legua que esas amistades no representaban un beneficio para la imagen de la corona y podían llegar a perjudicar seriamente. La animosidad subió de punto porque Sabino no se mordía la lengua ni delante de S.M ni a sus espaldas, sobre lo que podían significar Colón de Carvajal o peor aún el señor Conde. Las cosas alcanzaron un punto de no retorno.

Bueno, aparte de reconocer los "pecados" de nuestro Rey, yo pienso que Sabino también se "subió" mucho...y se atribuía funciones, que no le correspondían...Al fin y al cabo, el Rey es el Rey, y jefe de su propia casa...Ya sabemos que Don Juan Carlos hace caso a pocas personas...
Recuerdo que alguien contaba como hizo público el compromiso del Príncipe, en una cacería; quién cuenta la anécdota(siento no recordarlo) hace hincapié en que al Rey, ya no hay quien le "tosa" y que lleva "envanecido" mucho tiempo...Supongo que es la forma m´s antigua de entender que siginifica ser "Rey"...
Espero que el Príncipe huya de esa forma de enterder su reinado...al menos a nivel personal.
También creo que Sabino, al final, acabó por convencerse que él fué el único héroe del 23 F...y por supùesto quefué un actor importante, pero no el principal o único.

Un artículo que incluye anécdotas sobre o que no pudimos ver ni oir anoche, cuando los Príncips llegaron al tanatorio:

"El fallecimiento de Sabino Fernández Campo, supuso ayer en Madrid y en toda España, una noticia de primera magnitud recogida y destacada por los medios de comunicación. Por la mañana desde la Clínica Ruber Internacional, fue trasladado al Tanatorio de la Paz en Tres Cantos (Madrid).

Durante toda la jornada del lunes 26 de octubre, fue incesante el número de autoridades, compañeros y personas que le daban su último adiós y el pésame a su familia. Admiraban en silencio y con profunda complacencia la conducta pública de Sabino, durante sus 91 años de vida, especialmente en la última mitad del pasado siglo. Cámaras de televisión, nacionales y extranjeras, estaban dispuestas en un número superior a la veintena para testificar el acto.

SSMM los Reyes llegaron al tanatorio a las 18.30 horas y consolaron a su viuda Mª Teresa Álvarez y a los hijos, nietos, familiares y amigos del Conde de Latores. Permanecieron durante veinte minutos. La Reina vestía de riguroso luto. Las Infantas, Elena y Cristina también estuvieron presentes. A esa hora la cantidad de visitantes en el Tanatorio era impresionante. El número de coronas de flores rebasaba las 200. A las 19 horas comenzó la misa de cuerpo presente, con la Iglesia llena.

Los Príncipes de Asturias Don Felipe y Doña Leticia se encontraban en Barcelona y vinieron expresamente para darle el último adiós a Sabino. Después de dar el pésame a los familiares y saludar a los amigos que allí nos encontrábamos, el Príncipe pronunció unas emotivas palabras cargadas de sentimientos y de cariñosos recuerdos.

Nos mencionó lo que Sabino había sido para él de niño, cuando le explicaba como tenía que pronunciar sus primeras palabras en público, con un folio escrito por una sola cara. Después, los años de juventud tanto en Canadá, en las Academias Militares y en la Universidad Autónoma de Madrid. Así como en los últimos viajes y acontecimientos, que dijo todos recordábamos. Destacó entre sus cualidades su patriotismo a España, su lealtad y su sentido de humor. Su viuda María Teresa Álvarez le contestó, visiblemente emocionada, y describió algunas anécdotas que pusieron de relieve: el sentido de humor tan asturiano que tenía Sabino. También se recordó como había dicho Sabino que le gustaría ser recordado después de su muerte. Le gustaría convertirse en el HOMBRE DE LA CONCORDIA. Estoy seguro que lo logrará plenamente y ese título le acompañará siempre.

Hoy será enterrado en Oviedo y los asturianos tendrán la oportunidad de rendir un gran homenaje póstumo a Sabino Fernández Campo, como asturiano ejemplar y español modelo de patriotas, cuyo busto en bronce se encuentra en los jardines próximos al teatro Campoamor, donde se celebra el solemne acto de la entrega de los Premios Príncipe de Asturias.

Cuando escuchaba anoche las conmovedoras palabras del Príncipe Felipe, y contemplaba su rostro con cuidada barba de 41 años, afluyeron a mi memoria todas y cada una de las fotografías que tengo de la Familia Real: El Príncipe Felipe (30 de enero 1968), un niño rubio con ojos azules, que acompañaba el texto de la felicitación navideña de que enviaban sus padres: “Muy Felices Pascuas y Año Nuevo 1970” y las firmas de los Príncipes Don Juan Carlos y Doña Sofía. Después, la fotografía radiante de la boda con Doña Leticia, (22 de mayo 2005) con uniforme de gala de comandante de Infantería del Ejército de Tierra. Y por último, la foto de la Audiencia que SAR el Príncipe de Asturias tuvo a bien concedernos a profesores y alumnos del 51 Curso de Altos Estudios Internacionales, organizado por la Sociedad de Estudios Internacionales (SEI), el 20 de diciembre de 2005.

Tres fechas, de la vida del Príncipe, que al igual que las muy destacadas que jalonan la fecunda vida del currículum de Sabino, nos recuerdan que la presencia terrenal de los seres humanos es tan efímera, que si lo tuviéramos presente con más frecuencia, nuestras conductas y el trato humano sería más amigable, solidario y exento de violencia. Ya sé que es una obviedad, pero todos nos acercaríamos a ser Hombres y Mujeres de CONCORDIA. "

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Ya está fijada la fecha para la misa en la capilla del Palacio del Pardo.

"Misa Funeral en memoria del Excelentísimo Señor Don Sabino Fernández Campo, Conde de Latores
Capilla del Palacio Real de El Pardo. Madrid, 28 de octubre de 2009
Asistirán Sus Majestades los Reyes acompañados por Sus Altezas Rales los Príncipes de Asturias, las Infantas Doña Elena y Doña Cristina y el Excmo. Sr. Don Iñaki Urdangarin. "

LLEGADA AL TANATORIO DE LOS PRÍNCIPES

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Un sonoro aplausa para el féretro de Sabino Fernandez Campo

ABC

"Los asistentes a la misa por el eterno descanso del ex jefe de la Casa del Rey y conde de Latores, Sabino Fernández Campo, han brindado esta tarde un espontáneo y emotivo aplauso en el momento en el que el féretro era trasladado por sus descendientes desde el coche hasta el interior de la Catedral de Oviedo, su tierra natal.
Al tiempo, la banda de gaitas "Ciudad de Oviedo" tocaba una marcha fúnebre. Entre los asistentes se encontraban la vicepresidenta del Gobierno, MaríaTeresa Fernández de la Vega; el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces; el jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza, y el director de la Fundación Príncipe de Asturias, Graciano García. También asistió a la ceremonia la abuela paterna de la Princesa, Menchu Álvarez del Valle.
Una hora antes de que empezara el funeral empezaron a llegar las autoridades, personalidades y amigos de don Sabino a la Plaza de la Catedral. Más alejados, y tras unas vallas de protección, cientos de ciudadanos dieron su último adiós a Fernández Campo.
Pasadas las cuatro y media la tarde llegó a la catedral la viuda de Sabino Fernández Campo, María Teresa Álvarez, acompañada de los familiares del conde de Latores. Tras recibir las condolencias, se produjo uno de los momentos más emotivos cuando María Teresa se fundió en un abrazo con Graciano García y rompió a llorar.
A pesar del dolor, la viuda aún tuvo fuerzas para dirigir unas palabras a los periodistas que cubrían la ceremonia: "Muchas gracias, es muy duro, pero muchas gracias".
«Un hombre con dos pasiones: España y Asturias»
El obispo auxiliar y administrador diocesano de Oviedo, Raúl Berzosa, definió hoy al ex jefe de la Casa Real y Conde de Latores, Sabino Fernández Campo, como "un hombre con dos pasiones: España y Asturias", como él mismo hizo el 26 de septiembre de 2006 cuando recogió el Castro de Oro.
Berzosa tuvo palabras de afecto hacia Fernández Campo y dio gracias a Dios por la "existencia de este ilustre ovetense". Resaltó con emoción "su meritoria labor y fecundo servicio a la Casa Real y a la consolidación de la propia monarquía haciéndola más universal y abierta a todos". También ensalzó su defensa de la democracia en momentos claves de la reciente historia de España y su presencia y apoyo a la Fundación Príncipe de Asturias.
"Su profunda humanidad le ha convertido en un referente moral indiscutible para todos los españoles de hoy", afirmó el obispo, a la vez que recordó que "por encima de todo fue un creyente, un profundo creyente". Al respecto, citó algunas de las declaraciones públicas de Sabino Fernández Campo, entre las que destacó: "He servido a la Corona con total entrega y lealtad, aunque para mí el único Rey es Dios y sólo ante él me arrodillo".
Otra de las frases de Fernández Campo que fueron rescatadas por el obispo en la misa fue: "Ahora sólo pido a Dios que guarde para mí un sitio en su gloria en el que pueda ver desde allí Latores y Asturias".
Raúl Berzosa señaló que, "sin duda, el Dios de la Vida se lo habrá concedido". "Lo más importante es creer que con su muerte, no sólo nos ha legado su ejemplo, sus declaraciones y sus escritos, sino su presencia viva", resaltó.

La viuda de Fernández Campo, tras el féretro dentro de la Catedral / EFEDe este modo, el obispo se dirigió a la viuda, María Teresa Alvarez, a los hijos y familiares, para decirles: ¡Felicidades por haber acompañado y cuidado a tan insigne asturiano! . Berzosa concluyó rogando al Señor y a la Santina de Covadonga, "en quien tanto creyó y a quien tantas veces oró Don Sabino, que nos conceda la gracia de aumentar nuestra fe en la resurrección y de consolarnos con fundadas palabras de esperanza cristiana".
Ante los centenares de asistentes congregados en la Catedral de Oviedo, entre los que se encontraban numerosas autoridades políticas, militares, académicas y judiciales, la viuda de Fernández Campo, María Teresa Alvarez, agradeció el cariño mostrado y una despedida tan "emocionante".
Murio rodeado de cariño

La misa contó con el acompañamiento del Coro de la Fundación Príncipe que interpretó 'Introito' y 'Libera me, Domine', del Requiem de Fauré; 'Coral 72' y la 'Coral 78' de 'La Pasión según San Mateo de Bach' y el 'Ave Verum Corpus', de Mozart. Por último, sonó el 'Himno de Covadonga'. Asimismo, contó con la participación del organista Adolfo Gutiérrez Viejo, que dirigió la misa de Tomás Luis de Vitoria en el funeral de Estado de Don Juan.
A la salida de féretro en dirección al cementerio para realizarse el entierro en la más estricta intimidad, tocó la Banda de gaitas Ciudad de Oviedo ante una plaza de la Catedral concurrida de gente. La vicepresidenta del Gobierno, así como el presidente del Principado y la presidenta de la Junta, y otras autoridades despidieron con un caluroso abrazo y emotivas palabras susurradas a la viuda de Fernández Campo.

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La abuela de la Princesa...

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Funeral por Sabino Fernandez Campos en el Palacio de El Pardo

¿Por qué no habrá ido Iñaki Urdangarín, que SÏ está en España?

¿Ni siquiera a un acto tan importante puede acudir?
No sé de que me extraño, porque al tanatorio tampoco fué.

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ERNESTO AGUDO
«A mi marido le faltaban piezas del rompecabezas del 23-F»

-ABC ha recuperado la tercera que su marido escribió en 2000 sobre el golpe, que termina con un enigmático: «El que busca afanosamente la verdad, corre el riesgo de encontrarla». ¿Se ha llevado a la tumba el secreto del 23-F?

-No, no, no. A él le faltaban muchas piezas de ese rompecabezas.

-¿Se sintió traicionado por Alfonso Armada, que fue su amigo, y al que sucedió en el cargo?

-Con Armada lo pasó mal, porque le quería y dentro de lo que cabe intentó siempre ayudarle y de hecho se saludaban cuando se veían en los últimos tiempos.

-¿Se identificó con la serie de TV que recreaba su papel en esas horas cruciales?

-Le resultó extraño ver a Emilio Gutiérrez Caba, que lo hizo muy bien, hacer de él, y eso que imitaba perfectamente sus gestos. A Sabino le sorprendió que nadie hablara con él para asesorarse. Y yo le decía que habrían tirado de hemeroteca, que tendrían buenos asesores. Él reía.


MAYTE ALCARAZ | MADRID

Un abrazo y unas lágrimas privadas certificaron el cariño de Fernández Campo por el Rey. La testigo de la escena, María Teresa Álvarez (Asturias, 1945), rememora para ABC, al sur de la semana en que perdió a su marido, el día que Sabino, ya anciano, enterró a una hija:

-Cuando yo vi claramente lo mucho que quería Sabino a Su Majestad es cuando lloró con el Rey al morir su hija. Y eso lo haces cuando sientes a alguien muy cerca.

-¿Y la relación era cotidiana, prolongada en el tiempo?
-Claro. Tú piensa que al mes de casarnos, los Reyes nos invitaron a almorzar en Zarzuela. De vez en cuando salíamos a comer con ellos y por supuesto nos veíamos en Navidad, Reyes y cumpleaños y era una relación no muy frecuente pero sí constante y de hecho cuando yo le organicé la fiesta de los 90 años a mi marido el Rey no faltó a la cita.

-Sin embargo, la leyenda habla de que el ex jefe de la Casa se ha llevado a la tumba la caja negra del reinado de Don Juan Carlos...
-No existe caja negra.

-¿Ni memorias?
-Te aseguro que no existen ningunas memorias; que no van a existir; que no hay cajas negras... Pediría por favor que respeten la memoria de Sabino. Que él dijo lo que tenía que decir cuando estaba aquí. Lo que dijo en vida es lo único que se sabrá. No hay nada más, que no se hagan especulaciones. Y yo creo que lo harán porque los medios lo querían mucho y él a ellos.

-Me hablaba de abrazos en la intimidad. Pero hay otros conmovedores que sí han sido públicos en estos días de duelo entre la Familia Real y la suya...
-La Familia Real se ha volcado. La Reina estuvo a los dos días de operar a Sabino más de una hora conmigo en la sala de juntas del hospital Rúber, de Madrid; y el Rey me llamaba todos los días y...

-¿Y la Princesa Letizia? Se la vio emocionada en el Rúber...
-Fue muy cariñosa. Yo no la conocía antes de ser Princesa pero piense que soy muy amiga de su abuela y de su padre. Su abuela Menchu es una profesional de la comunicación estupenda, era un referente para todas las periodistas que comenzábamos. Yo siempre me sentí muy cercana a ella por su abuela y por su padre.

-¿Qué dijo Sabino del compromiso de los Príncipes?
-Le gustó y a mí me encantó que fuera periodista y asturiana. Luego me alegré porque estaban muy enamorados. Lo está haciendo muy bien, sabe muy bien cómo comportarse.

-¿La salida de su marido de la Casa fue expeditiva?
-Fue traumática pero prefiero no hablar de este tema. Yo siempre intenté que Sabino no tuviera traumas. Siempre intenté que olvidara.

-Le escuché decir a Fernández Campo que en la vida además de recordar hay que olvidar...
-Las cosas que hacen sufrir hay que olvidarlas. Hay que ser pragmático.

-El entierro resucitó el espíritu de la transición: todas las sensibilidades políticas desfilaron ante su esposo. ¿Echó en falta a alguien?
-No.

-Felipe González, coprotagonista de aquellos años, no fue...
-Quizá no estaba en España

-¿Pero le ha llamado?
-No, aunque tengo dos sacas de telegramas por ver.

-¿Y a Zapatero no lo echó de menos?
-No. Creo que hay que moverse por el corazón y ellos no se conocían y aunque Sabino es un personaje importante, el presidente a lo mejor tenía otras cosas que hacer o no consideró oportuno ir. A mí me hubiese dolido que Santiago [Carrillo] no fuera. Porque tenía relación con mi esposo. Pero Zapatero no.

-Aunque fue De la Vega...
-Con ella estaba perfectamente representado.

-¿Qué decía Sabino del fin del espíritu de la transición, del cortoplacismo de la España actual?
-A Sabino le dolía mucho España.


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Cielos!... no puedo dejar de notar lo avejentada que se ve la infanta Elena... perdonen que insista en el tema pero es que cada vez que la veo, la veo más acabadita y estas fotos tan recientes parece que me lo confirmaran...

Saludos,

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