Algunas curiosidades sobre el hotel Reconquista donde se alojan príncipes, premiados e invitados.
Supongo que todos saben que se trata del antiguo Hospicio de la ciudad. En 1752 se inicia la construcción del edificio por orden de Isidoro Gil de Jaz, regente de la audiencia del Principado de Asturias, siendo proyectado por el arquitecto Pedro Antonio Menéndez de Ambás todo el complejo menos la capilla diseño de Ventura Rodríguez y obra del arquitecto Manuel Reguera. Se inicia su construcción en 1768 siendo finalizada en 1770.
La Suite Real donde duermen los príncipes ya os la había enseñado el año pasado. Si celebráis vuestro bodorrio en el hotel os regalan la noche en ella.
El 24 de mayo de este año, la alfombra que durante cerca de 30 años ha presidido el hall principal, conocido como Hall de Gil de Jaz, ha sido sustituida por una réplica hecha, íntegramente como la anterior, por la Real Fábrica de Tapices. Como la alfombra mide la friolera de 500 m2, comprenderéis que traer la nueva y colocarla en su sitio ha sido difícil como poco.
El patio central, también conocido como Patio de la Reina, debe su nombre a S. M. Isabel II, como agradecimiento a su visita el 1 de agosto de 1858. En su día, un busto suyo presidía el que aún es hoy el patio más grande existente en Asturias, se trataba de un patio ajardinado, con un césped perfecto e inmaculado. A mediados del siglo pasado, se dejó en manos de los arquitectos Sainz de Vicuña y Fernández Cuevas, la gran dificultad de renovar el edificio. Uno de los mayores sacrificios que se tuvieron que hacer, era la construcción de un parking subterráneo. Así, se decidió excavar dos plantas sobre el nivel de la calle Ventura Rodríguez y dotar, de esta forma al Hotel, de 94 plazas de garaje, suficientes para el ratio exigido en 1973 por la normativa turística. Esta alternativa supuso levantar todo el actual patio de la Reina e ir configurando el parking desde dicho patio.
Y ahora que se acerca Halloween, llega la parte terrorífica
Según se accede al hall principal de Hotel, a mano izquierda, encontramos un cuadro de José Purón Sostres (1912-1987) y que lleva por título “Las Viejas”. En palabras de los trabajadores, todas las noches una de las señoras de dicha pintura deambula por los pasillos del Hotel, cual fantasma por su casa. Espero que los príncipes no se lleven el susto de su vida si se la encuentran
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.