Salas del palacio gotico
Palacio mudejar o de Pedro I Fue construido por iniciativa del rey Pedro I, en 1364, en su construcción colaboraron artesanos de Toledo, Granada y de la propia Sevilla, posteriormente fue transformado en época de los Reyes Católicos y de los primeros austrias. Según las investigaciones arqueológica, el palacio del rey Pedro constituyó un proyecto de nueva planta, que se elevó en un lugar donde no existían construcciones anteriores. En la portada, un gran alero o tejaroz, que se encuentra sostenido por mocárabes dorados, alberga una inscripción, en caracteres góticos, relativa a la fundación del palacio que manifiesta "el muy alto et muy noble et muy poderoso et muy conqueridor don Pedro por la gracia de Dios rey de Castilla et de León, mandó fazer estos alcázares et estos palacios et estas portadas que fue fecho en la era de mill et quatrocientos y dos años". Esta inscripción sirve de marco para un friso de cerámica que repite en ocho ocasiones, el lema de los nazaries "Y no vencedor sino Alá".3
El interior del palacio presenta dos nucleos uno dedicado a la vida oficial que se sitúa alrededor del patio de las Doncellas y otro a la privada en torno al patio de las Muñecas. Caminando a lo largo de las galerías y salas decoradas con bellos azulejos y admirando los preciosos techos mudéjares, desde el vestíbulo se llega al Patio de las Doncellas, patio principal, una obra maestra del arte mudéjar andaluz. Desde la entrada al patio de las doncellas nos encontramos a la derecha la Alcoba Real, enfrente se encuentra el salón de embajadores y a la izquierda el salón del Techo de Carlos V. En la planta superior del palacio se encuentran los apartamentos reales, redecorados en el siglo XVIII. El conjunto de habitaciones y patios que forman la planta baja de este palacio son los siguientes:
Vestíbulo Que distribuye a los dos sectores del palacio, hacia la izquierda se dirige hacia el Patio de las Doncellas, hacia la derecha a través de un corredor angosto se puede acceder al patio de las Muñecas, que constituía la parte más reservada y que de esta manera tenía un acceso directo al exterior sin atravesar la parte oficial del palacio.
Patio de las Doncellas Es un patio de forma rectangular, presenta en la planta baja, arcos lobulados sobre dobles columnas de mármol y en la planta superior, arcos de medio punto sobre columnillas jónicas de mármol con balaustrada, la arcada superior fue añadida hacia 1540, bajo el reinado del rey Carlos V.
En 1572, en época del rey Felipe II, se cambió la fisonomía del patio, procediéndose a enlosar el mismo, también se colocó una fuente en el centro del mismo. En los primeros años del siglo XXI, el patio ha recuperado la primitiva estructura que tenía en los tiempos del rey Pedro I, esta configuración ha supuesto la desaparición de las losas del patio y su sustitución por una alberca que corre a lo largo del mismo, rodeada por arriates rehundidos.
En tres de los lados del patio se abren las habitaciones que componen la planta baja del palacio, el cuarto de los lados está adosado al palacio de Alfonso X por lo que sólo presenta las galerías que cierran el patio.
Alcoba Real A la derecha del patio se encuentran las Salas regia y la alcoba real, conocidas ambas como dormitorio de los Reyes Moros. Constituyen dos salas paralelas, en la que la más exterior, abierta al patio por arco peraltado y tres ventanas con celosías caladas, constituía la sala real en la que destaca una magnífica techumbre, donde se combinan los elementos geométricos de lacería y los motivos renacentistas y la interior que componía el dormitorio de verano del rey. Se hallan separadas por un triple intercolumnio.
Salón de Embajadores El salón de embajadores, también denominado de la media naranja, era una de las salas principales del palacio y la que centraba el ceremonal público de la corte. Se encuentra su entrada en el acceso abierto en el lado menor del patio de las doncellas y a través de un gran arco que conserva las puertas originales, realizadas por capinteros toledanos en 1366, compuestas por hojas talladas en madera de pino ataujeradas, doradas y policromadas, con inscripciones en árabe, en su cara externa, y castellano, en la interna.
La sala presenta arquerías triples de herradura en dos de sus lados, sostenidos por columnas de mármol de distintos colores en cada frente. En la decoración destaca la bóveda semiesférica, que se levanta sobre pechinas de mocárabes dorados, fechada en 1427, obra original del carpintero Diego Ruiz. También destacan los paños de alicatado que presentan la parte baja de los muros con temas de lazo y la magnífica ornamentación de yeserías con temas geométricos en su parte superior. El conjunto se rompe con los balcones construidos en 1592. En la parte superior hay una galeria donde están representados los retratos de reyes españoles desde Recesvinto a Felipe III, debajo de su pintura leemos el nombre de cada monarca, su heráldica y sus fechas de comienzo y duracion de cada reinado.
A ambos lados de esta sala se encuentran las denominadas salas colaterales, en las que sobresale la decoración de los frisos de yeserías donde aparecen unos medallones con siluetas blancas que representan escenas de temas caballerescos y cinéticos entre esfinges y arpías.
Salón del Techo de Carlos V Situada en el lado contrario al dormitorio del rey moro. En sus orígenes debió ser la capilla del Palacio. Destaca la techumbre de casetones con medallas y escudos imperiales, que resultan una de las mejores muestras renacentistas del Alcázar.
Patio de las Muñecas Desde la Sala de Felipe II se llega al Patio de las Muñecas, cuyo nombre se debe a los pequeños rostros visibles en varios de los arcos, con bellísima ornamentación de azulejos y arabescos de estuco, es típico animar a los visitantes que descubran las caritas de muñecas talladas en diversas columnas, ya que si se presta atención se pueden encontrar nueve caras, en distintas zonas de la estancia. Según la tradición “trae suerte” a quien la encuentra por sus medios. Destaca las columnas y capiteles procedentes de Medina Azahara. El patio fue objeto de restauración, a partir de 1833, en ella se renovaron las yeserías originales de la planta baja y se construyó la planta alta, también se intervino en la sala del príncipe.
Cuarto del Príncipe Situado junto al Patio de las Muñecas, recibe este nombre por Don Juan, hijo de los Reyes Católicos, nacido en el Alcázar en 1478.
Salón del techo de Felipe II Sala de carácter rectángular, también concida como de la media caña por la forma de su techo, comunica con el Salón de los Embajadores a través del Arco de los Pavones.
• Sala del techo de Isabel Católica o de los Reyes Católicos
• Sala de los Infantes
Caminando a lo largo de las galerías y salas decoradas con bellos azulejos y admirando los preciosos techos mudéjares, desde el vestíbulo se llega al Patio de las Doncellas, patio principal, una obra maestra del arte mudéjar andaluz. Desde la entrada al patio de las doncellas nos encontramos a la derecha la Alcoba Real, enfrente se encuentra el salón de embajadores y a la izquierda el salón del Techo de Carlos V. En la planta superior del palacio se encentran los apartamentos reales, redecoradas en el siglo XVIII.
Planta Alta o palacio Alto Constituyen las habitaciones que se encuentran en la planta superior del Palacio Mudéjar, fueron ampliados y transformados en tiempos de los Reyes Católicos, lo que incluyó la sustitución de techumbres del piso inferior que al ser a dos aguas, se conviertieron entonces en planas para soportar el suelo de la estancia superior. Estas habitaciones no son visitables, quedando al uso privado de la familia real. Las estancias más destacados que se encuentran en esta planta superior son:
• El oratorio de los Reyes Católicos y altar de la Visitación original del ceramista Francisco Niculoso Pisano
• La galería Altas del Patio de las Doncellas.
• La cámara de la reina
Palacio gótico Palacio mandado edificar por el rey Alfonso X, en 1254, y que sirvió como Corte de este rey, parece un reflejo a la descripción que realiza el libro segundo del Código de las Siete Partidas del palacio real, procurando su carácter público frente al carácter recogido de los palacios islámicos.
Se accede a él desde el patio del Crucero o también desde las escaleras existentes en el Patio de las Doncellas. Aunque la construcción de este palacio se remonta a la época de Alfonso X, sin embargo el Terremoto de Lisboa de 1755 afectó a este conjunto debiendo realizarse importantes
modificaciones, dándole entonces un toque barroco en el patio del crucero. La fachada que presenta al patio del crucero es porticada y fue construida por Sebastián Van der Borcht.
Patio del crucero El patio del crucero, fue construido en el siglo XII, durante el periodo almohade de tamaño superior al que hoy presenta, añadiéndosele en tiempos de Alfonso X, bóvedas de crucería, el jardín presentaba dos niveles, el más alto correspondería al que tiene actualmente el patio, con dos galerías principales en forma de cruz y otras cuatro periféricas, y un segundo nivel, 4,7 metros por debajo del anterior, ocupado por un jardín con naranjos, dividido en cuatro partes, en cuyo centro se situaba una gran fuente y en los extremos albercas.4 A raíz del terremoto de Lisboa se tapó este jardín inferior, rellenándolo de tierra y formando el actual patio rectangular. Los vestigios visible de este piso inferior pueden ser contemplados desde el patio del crucero y la única parte que sobrevive son los llamados baños de Doña María a los que se accede desde el jardín de la danza. Este sótano está formado por una gran nave de diez tramos cubiertos por bóvedas de crucería. La entrada desde el jardín está cubierta con una larga bóveda de cañón. 5
Capilla Destaca la Capilla presidida por un retablo de la Virgen de la Antigua, realizado en en siglo XVIII por Diego de Castillejo y que contiene una copia anónima de la existente en la Catedral de Sevilla. Los muros presentan zócalos de azulejos realizados por Cristóbal de Augusta.
Sala gótica (de las bóvedas o de Fiestas) Durante el siglo XVI se llamó Sala de Fiestas porque en ella se celebraron los banquetes con ocasión de las boda real del rey Carlos I. Durante el reinado de Felipe II fue remodelada para adaptarla al gusto de la época, dándole un toque más renacentista, los muros se cubrieron con zócalos altos de azulejos, entre los que destacan los realizados por el ceramista Cristóbal de Augusta entre 1577 y 1583, en los que se rinde homenaje a Carlos V, con las efigies del caballero y la dama representando al emperador y su esposa, también se sustituyen los pilares por ménsulas manieristas y se pintan las bóvedas.
Salón de los tapices Ubicada frente al patio del crucero, constituye un salón decorado con grandes tapices que representan la conquista de Túnez por el emperador Carlos, son de origen flamenco y fueron tejidos por Francisco y Cornelio Van der gotte. La sala se reconstruyó de nueva planta a partir del Terremoto de Lisboa