Victoria pronunció el discurso de apertura en el seminario web "¿Un futuro para los niños del mundo?"
El seminario fue organizado por el Día Mundial del Niño, lo hicieron en conjunto el Instituto Karolinska , UNICEF Suecia, SIGHT y la Sociedad Sueca de Medicina.
https://www.kungahuset.se/kungafamiljen ... fcac2.htmlDamas y caballeros,
El 25 de septiembre de 2015, la Asamblea General de la ONU adoptó los diecisiete objetivos globales para el desarrollo sostenible.
Ese día mi hija tenía tres años.
Hoy tiene ocho.
En 2030, en poco menos de diez años, ella y todos sus compañeros serán mayores de edad.
Así de rápido transcurre la niñez, así de rápido nos acercamos a la fecha límite para los objetivos globales.
Esa perspectiva plantea algunas preguntas difíciles:
¿Qué mundo les dejamos a nuestros hijos, los que pronto serán jóvenes adultos?
¿Qué tipo de
modelos a seguir hemos sido en nuestras acciones?
¿Qué nos agradecerán y qué desearían que hiciéramos de manera diferente?
La Convención sobre los Derechos del Niño, que ahora es también ley sueca, otorga a todos los niños del mundo los mismos derechos.
Pero cuando he viajado a diferentes países, a menudo me sorprende lo frágiles que pueden ser las condiciones de vida de los niños y lo mucho que se rigen por factores externos.
Crecer en un ambiente con contaminación del aire puede acortar la vida de un niño varios años. La OMS estima que nueve de cada diez de los niños del mundo están expuestos a ese riesgo en la actualidad.
El acceso al agua y al saneamiento puede determinar si una niña puede ir a la escuela o no. Según Unicef, alrededor de un tercio de todas las escuelas del mundo carecen de agua potable y baños aceptables.
Y la pandemia en la que se encuentra el mundo refuerza aún más las diferencias entre las diferentes condiciones de vida de los niños: para algunos niños, 2020 ha significado la cancelación de actividades de ocio. Para otros, ha significado una mayor pobreza y vulnerabilidad, escuelas cerradas y vacunas fallidas contra enfermedades mortales.
Sí, hoy es difícil para muchos niños y jóvenes. Pero tienen derecho a sentirse seguros. Y tienen derecho a soñar con un futuro.
Según el artículo sexto de la Convención sobre los Derechos del Niño, cada país que haya ratificado la Convención "garantizará, en la medida de sus posibilidades, la supervivencia y el desarrollo del niño".
"Al máximo de su capacidad". Estas son palabras que comprometen. Llaman a la reflexión y a la acción.
Espero que el informe elaborado por Unicef, OMS y The Lancet dé lugar a debates fructíferos, decisiones sabias y colaboraciones nuevas y concretas, para que más niños puedan tener un futuro brillante. Porque, es realmente cierto como dice en el informe: no hay excusas. Y no hay tiempo que perder.
Los niños son niños sin importar en qué parte del mundo nazcan. Crecen bajo el mismo cielo y todos tienen derecho a una vida segura y significativa. Démosles, como adultos, las mejores condiciones posibles.
Gracias.