SM la reina Beatriz de los Países Bajos y SM la reina Sofía de España.



Ambas con la banda de la Orden de los Serafines.

La reina Sofía sorprendió a varios con la diadema de ''la Chata''.



Realizada por la joyería Mellerio en 1867. Tiene forma de conchas u olas de mar realizadas en diamantes, y varias perlas en forma de gota y diamantes briolette suspendidos.



La Reina Isabel II de España compraría la tiara en 1868 como regalo de bodas a su hija Isabel, la entonces princesa de Asturias, conocida como "La Chata".



Ella, quien fallece sin descendencia, dejaría la tiara en herencia a su sobrino el rey Alfonso XIII, y este a su vez, a su hijo Don Juan, por ello sería lucida en alguna ocasión por la reina Victoria Eugenia y su nuera. Los condes de Barcelona regalarían la tiara a la princesa Sofía de Grecia con motivo de su boda con el príncipe Juan Carlos. La princesa la luciría por primera vez en la gala previa a su boda, en el Palacio Real de Atenas.



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Otra de las joyas históricas que llevaba Sofía era el collar de perlas de la reina Isabel II, descriptas como un collar de 37 grandes perlas en degradé con cierre de un brillante almohadillado.



El collar figura entre las piezas subastadas en la testamentaria de la reina, pero recuperado por su nieto Alfonso XIII, junto a otras piezas. El rey se lo entregaría como regalo de bodas a la princesa Victoria Eugenia de Battenberg, quien posteriormente colocaría el collar en el famoso lote de las ''joyas de pasar''. Una vez restaurada la monarquía en España, la condesa de Barcelona cede el lote a la reina Sofía, siendo una de las piezas más utilizadas por ella.



Del collar pendía un colgante en forma de concha con una pequeña perla, que combinaba perfecto con la diadema de la Chata. La reina lo tiene desde antes de casarse con Juan Carlos.



Otras de las joyas de pasar que usaba Sofía fueron los pendientes de brillantes y las pulseras gemelas. Los primeros fueron otros de los regalos de bodas de Alfonso XIII a Ena, mientras que las pulseras fueron creadas en los años '30s con brillantes pertenecientes a la coronita de Ansorena, también regalo de bodas de su esposo.



Para finalizar, aseguró la banda con el broche en forma de flor de lis, heredado de su madre.

Sra. Anna Westling Blom, hermana del novio, y su prometido el Sr. Mikael Söderström.



Ella llevaba unos pendientes de bisutería.

Sr. Olle Westling y Sra. Ewa Westling, padres del novio.

SM la reina Silvia y SAR la princesa Magdalena de Suecia.



Madre e hija hicieron su gran entrada, cerrando el desfile de los invitados de honor. Ambas portaban la banda de la Orden de las Serafines.