jane escribió:
Perdón, quería decir, que de todos
modos, los reyes, casi siempre están solos...y así debería ser.
No, Jane, no casi siempre están solos. Hasta la reina Victoria, que era hija única del matrimonio "inglés" de su madre y no podía apoyarse institucionalmente hablando en sus medio hermanos mayores, tuvo al menos la opción de echar mano de sus primos Cambridge. Ahora se nos olvida, pero Marie Adelaide de Teck, la madre de Mary, fue la primera royal británica a quien se dió el apelativo de "princesa del pueblo", por su desbordante humanidad, su carácter expansivo y animoso.
Los reyes no deben estar solos. Deben contar con una familia en la que apoyarse, precisamente para que no caigan en la tentación fácil de buscarse esos apoyos fuera -porque las amistades reales sí pueden resultar controvertidas cuando no peligrosas-. En ese sentido, en Holanda tienen mucha mucha suerte, porque WA y Máxima no van a tener que cargar ellos con todo el peso de la púrpura, en cierto
modo estarán Constantin y Laurentien detrás sujetándoles la cola de los mantos de armiño (sentido figurado). Y eso es fabuloso para ellos, les permite asignar funciones de representación a otra pareja muy solvente a todos los niveles.
Si Elena y Cristina hubiesen acertado de pleno en sus matrimonios, Felipe podría contar, el día de mañana, con un par de parejas que le diesen "cobertura" a una serie de actos menores pero no por ello menos importantes. Eso le hubiese venido bien, para qué vamos a engañarnos. La pena es que las cosas han salido rematadamente mal en los matrimonios de las Infantas, así que, hacia el futuro, Felipe y Letizia tendrán que apañárselas solos. Y lo harán, seguro que lo harán, pero el coste personal para ellos dos será muy elevado, se quedan con toda la presión y no pueden aligerarla siquiera un poco gracias a una ayuda como la que Constantin y Laurentien prestarán en la Casa de Orange.